NORA CASTRA / LA RED DE ALTAMIRA
ZONA CONURBADA.- La crisis económica ha llevado a numerosas familias a las casas de empeño, deshaciéndose de joyas, pantallas, equipos de sonido y en su mayor parte celulares.
La carencia de empleo y de recursos que ha traído la emergencia por el COVID-19 ya se refleja en las enormes filas que ciudadanos organizan al exterior de esos negocios.
Personal de Protección Civil de Tampico ha tenido necesidad de acudir a poner orden sanitario para que se cumplan las distancias entre cada persona y se eviten los casos de coronavirus.
Tras declararse la emergencia sanitaria este lunes por parte del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ante el COVID-19, ahora la angustia ronda en muchos hogares que desconocen cómo comprarán lo necesario y recurren a empeñar lo que tengan, sin cuidar las formas sanitarias.
Grandes filas de ciudadanos desesperados llevando en sus manos lo que tenían a cambio de un recurso, fue la imagen que acompañó ayer en repetidas o cientos de ocasiones a las casas de empeño, sin embargo estos sitios tampoco invitan al ciudadano a conservar distancia.
Alrededor de 30 inspectores se encuentran asignados en Tampico para la revisión de estos espacios dado a que al paso de los días la desesperación por el recurso será mayor y la necesidad de acudir a estos sitios será recurrente formando grandes filas.