
Por Javier Claudio
- – . Revuelo; anula la CJF el proceso de designación de jueces de distrito
- – . Destacan en el PRI la institucionalidad de Alejandro Valdez Zermeño
- – . Invierte aquí Estado en obras, pero sólo hay constructoras de Reynosa
Claridades. – Son muchas las modificaciones aún a nuestras leyes, las que principalmente derivan de obsoletas en su aplicación y sanción, y por consecuencia un reclamo. Destaca la reforma difundida por la Procuraduría General de la República (PGR), que considera mediante un decreto publicado se hagan ajustes al Artículo 171 y 172 del Código Penal Federal, hasta convertir en delito federal el cometer infracciones de tipo vial en estado de ebriedad. Justo elevar el rango de sanción.
Clarificando. – El Artículo 171, señala ahora que se impondrán prisión de uno a tres años, hasta trescientos días de multa y suspensión o pérdida del derecho a usar la licencia de manejar, al que en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes cometa alguna infracción a los reglamentos de tránsito y circulación al manejar vehículos de motor, independientemente de la sanción que le corresponda si causa daño a las personas o las cosas. La sanción, desde hace tiempo era una exigencia.
Clarín. – Además, el Artículo 172 observa ahora que; a quien conduzca un vehículo de motor utilizando radio, teléfono celular o cualquier otro aparato de comunicación, sea para hablar o enviar mensajes de texto, salvo que se utilice la tecnología llamada manos libres, y cause lesiones que pongan en peligro la vida de un ser humano u homicidio, se le impondrá además de la sanción por el delito cometido, cárcel de uno a tres años. ¡Antes era prisión de seis meses y cien pesos de multa!
Aclarando. – Sólo resta ahora que la acción de la justicia ya reformada se aplique sin distingo, esto es que no se permita la impunidad como una acción ya muy recurrente que deja sin efecto la ley. Como un buen principio, sabemos que el día que se apliquen nuestras leyes tal y como son, podremos rescatar ese México que día a día se nos ha estado yendo y que ha propiciado la inconformidad y en cierto modo hasta la desobediencia civil, por así llamarle al incumplimiento de toda ley y reglamento.
Claroscuro. – Mayor revuelo es que de acuerdo a un boletín oficial, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) resolvió la anulación del Vigésimo Octavo Concurso Interno de Oposición para la Designación de Jueces de Distrito, debido a que conoció un informe del director del Instituto de la Judicatura Federal, respecto de la obtención ilegal de algunos de los reactivos aplicados. Por supuesto que se abre una investigación al comprometer la transparencia y confiabilidad del mencionado concurso.
Claro que sí. – La institucionalidad del aspirante del PRI a la candidatura por la alcaldía, Jesús Alejandro Valdez Zermeño, trascendió de las filas locales del tricolor, así también su identificación con la cúpula del partido nivel estado y que lo ubicaría en una ventaja sobre Daniel Peña Treviño, quien por su parte y con toda la paciencia y experiencia que le da ser un exalcalde, permanece a la espera sin dejar de atizar la fogata que le ha encendido una buena relación a nivel central.
Claro que no. – No debemos dejarle toda la responsabilidad a la autoridad de gobierno, la sociedad civil debe asumir un papel digno y de responsabilidad para lograr beneficios para la ciudad. Así lo hizo en su momento el Consejo de Instituciones para la reparación de la Carretera Nacional, pero ahora ni CEMIC ni el Colegio de Arquitectos o bien líderes constructores han levantado la mano y menos la voz para realizar una supervisión y/o solicitar se haga formal la entrega de los trabajos, según terminados.
Sabía usted que. – El Gobierno del Estado recién asignó obra para Nuevo Laredo mediante 17 proyectos por un monto total de 320 millones de pesos y donde se incluyen trabajos en el Puente III a través del Fideicomiso. Sin embargo, hay inquietud entre constructores de la localidad al observar hasta el momento, solo constructoras y personal de edificación de Reynosa, dejando a un lado aquél logro de que la obra en su mayoría sería para empresas constructoras de Nuevo Laredo.