Por Javier Claudio
Claridades. – El presidente Andrés Manuel López Obrador parece seguro en tomar un nuevo respiro en sus pretensiones de acabar con la corrupción en todas las aduanas del país con el próximo nombramiento de Horacio Duarte como nuevo titular de la Administración General de Aduanas (AGA). Solamente la Aduana de Nuevo Laredo bien pudiera ser el peor de los ejemplos con tan altos índices de corrupción, hasta llegar a tener aquí su propia agencia aduanal uno de los titulares de Aduanas.
Claro que sí. – Históricamente huele mal la Aduana local, donde destacan entre lo más reciente uno de sus titulares, Carlos Gómez Unda Allende, quien al ser dado de baja hace diez años dejó tras de sí una retahíla de abusos, corruptelas y componendas, entre la que destaca la eliminación de la Inspección Fiscal Aduanera (IFA) para lo cual solicitó el apoyo del Ejército Mexicano y obligó a cada uno de sus elementos a desalojar casi por la fuerza las oficinas como si fueran delincuentes. Algo de chivos expiatorios.
Aclarando. – Durante los poco más de 14 meses como titular de la Aduana, Gómez Unda Allende dio de baja con engaños de recontratación a más de 250 empleados de la Aduana, principalmente de plataforma y módulos. La estela de corrupción que tanto señala AMLO tiene en su lista a funcionarios de lo más corrupto como son Leopoldo Perea Cárdenas y Juan Carlos Ramírez Alarcón Ambos con sendas denuncias sobre abusos y de dirigir una red de corrupción. Ambos saborean impunidad.
Claro que no. – Del sector aduanero nadie olvida la implementación de los primeros sistemas modernos de fiscalización, monitoreados o más bien manipulados desde la ciudad de México, para así dejar pasar grandes contrabandos de telas mediante pedimentos falsos, mientras que al paso para la lectura del pedimento en el sistema indicaba vía libre en los módulos a la mercancía en transporte, al asegurar que eran simples macetones. Sorprendente en verdad la sincronía del bandidaje.
Clarín. – Quién no recuerda un publicación de la revista Proceso, donde exhibió de manera detallada gran parte de la ambiciosa corrupción del que fuera titular de la Administración de General de Aduanas (AGA), José Guzmán Montalvo, quien además llegó a operar aquí su propia agencia aduanal –con presta nombre, claro– en pleno sector centro de Nuevo Laredo. La ubicación fue Camargo e Hidalgo, a unas cuantas cuadras de entre los Puentes I y II Puente y constantemente cambiaba de fachada.
Claroscuro. – La aparente intensión plena de López Obrador de acabar con la corrupción en las aduanas, innegablemente topa con duda si se considera que continúa en pleno “sueño guajiro” la reubicación de la AGA aquí. Es evidente que realmente no hay un soporte tangible que le de solidez a ese proyecto y que únicamente por principio traería el traslado de más de siete mil empleados, quienes por supuesto vendrían con sus familias y buscaría vivienda digna y escuela para sus hijos.
Clarificando. – Empleados de antigüedad, sostiene que está por los suelos la cultura de la legalidad en la Aduana, pues al pretender llevar a cabo una purga sería sumamente difícil por la serie de vicios arraigados. En los 90’s los visitadores en Aduana hacían su trabajo y les pagaban bien, pero con Francisco Gil Díaz se hizo una Gestapo de Hacienda y se llamó la Administración de Intereventoría, la que se fundó para sancionar corrupción, pero era dirigida a los que estorbaban las mañas del sistema.
Sabía usted que. – El empresario ensenadense Fernando Miranda Smith, denunció hace algunos años ante PGR y el diario nacional La Jornada, una serie de actos de corrupción cometidos por las autoridades aduaneras en el Noroeste del país. El prominente empresario exhibía una larga lista de nombres “de los operadores de esa red de funcionarios corruptos” que permiten el libre ingreso al país de ropa, juguetes, calzado, herramientas, electrónica, licor, cigarros y hasta precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas así como cartuchos y armas de fuego. Por supuesto que la Aduana Local con Carlos Hernando Ramírez Escoto no escapó a la denuncia. �Eu���