Por Javier Claudio
Aclarando. – La regularización de vehículos “chocolate”, un proyecto que data de hace más de 20 años de la Organización Nacional para la Protección del Patrimonio Familiar (ONAPAFFA), hoy resurge allá en Baja California, donde el gobernador asegura que el presidente Andrés Manuel López Obrador está por firmar este Decreto de manera personal, fuera de toda injerencia del Congreso de la Unión y sin que tenga injerencia alguna cualquier otra dependencia. Sin duda, el as político bajo la manga.
Claro que sí. – Lo que bien podría ser una acción péndulo de la prometida amnistía de López Obrador, sólo que esta de tipo fiscal, tuvo su inicio semanas anteriores al dar pie a una demanda ya muy “trillada”, pero que sin embargo por ser de gran populacho, adquiere un especial valor, mayormente si se espera a madura con fines electorales para los siguientes meses. ¡Y es que son un millón 500 mil autos chocolate!
Clarín. – Recordemos que el fortalecimiento de esta acción de gobierno, se dio casi al concluir el gobierno de Enrique Peña Nieto a través de la Secretaría de Gobernación, quien por igual hizo el ofrecimiento según a cumplir antes de que concluya su mandato y en la recomendación de tener toda la papelería de los dueños de vehículos “chocolates”, enlistados desde hace varios años. Entonces, ninguno de los dos gobiernos habló del pago de impuestos ni penalizaciones por internación ilegal.
Claridades. – Agazapado ONAPAFFA en el hecho de que todo vehículo ilegal en el país, invariablemente tiene la complicidad de la autoridades hacendaria en su internación, pretende amortiguar toda posible aplicación de sanción económica al poseedor de una unidad americana, pero no así el pago de impuestos que deberán ser ineludibles y ya no para el gobierno anterior, aunque sin menospreciar que para el actual representará recuperar gastos de la campaña política y lo que venga.
Claroscuro. – En la historia de ONAPAFFA se han logrado seis nacionalizaciones masivas, entre las que destacan la realizada en la Comarca Lagunera y otra más en Querétaro, cada una con más de 50 mil unidades motrices legalizadas y que por supuesto fueron internadas ilegalmente al país. El estado de Tamaulipas le entraría al beneficio, pues se tienen enlistadas también 50 mil, mientras que Nuevo Laredo suma con seis mil 500 vehículos, amparados bajo la placa del organismo.
Claro que no. – No todo el millón 500 mil vehículos que circula ilegalmente en el país está en el padrón de ONAPAFFA, si acaso serán alrededor de 800 mil unidades, mientras que Nuevo Laredo aparece enlistado un cinco por ciento de los casi 120 mil que tanto Seguridad Vial como la Oficina Fiscal tiene como cifra estimativa. Ahora bien, tampoco el Gobierno Federal ha dicho será de exclusividad de ONAPAFFA la legalización, menos bajo qué concepto quedarían los que están al margen.
Clarificando. – Para integrarse al enlistado y ocupar un sitio en la antesala a la regularización, ONAPAFFA cobra aproximadamente dos mil 500 pesos, lo que le permite al propietario, engomados y un juego de placas para circular con cierta tolerancia al decomiso y viajar fuera de la ciudad en el disimulo de la Policía Federal. Sin embargo, jamás se ha dicho si este desembolso implica que el organismo se hará cargo del pago de los impuestos al Gobierno Federal para alcanzar la regularización.
Sabía usted que. – En tanto continúa el incremento en la importación de los llamados autos “chocolate” al país; tan sólo en el mes de abril pasado, la cifra de estas unidades ascendió a 44 mil 497 unidades, equivalente al 10 por ciento del total de las ventas de automóviles nuevos, según Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).