Por Javier Claudio
Claridades. – Una larga lista de exhibidas, enseñanzas e incongruencias nos sigue dejando el Covid-19, pues siendo ésta la peor pandemia que ha enfrentado la humanidad, resulta que mata a menos personas en México que otro azote, como es la inseguridad. Estas estadísticas muestran que durante abril, mes en el que se entró a la Fase 3 de la emergencia sanitaria, la Secretaría de Salud registró mil 783 decesos por la enfermedad, un promedio de 59.4 muertes al día, a nivel nacional.
Claroscuro. – En comparación, en el mismo mes anterior hubo dos mil 492 víctimas de homicidio doloso en las 32 entidades federativas, equivalente a 83.1 diarias en promedio, de acuerdo con el reporte sobre el rubro que a diario actualizan las autoridades federales. La diferencia es una exhibida total a las autoridades del Gobierno Federal, donde con todo y ese “jinete del apocalipsis” que representa para muchos el Covid-19, no logra inhibir las cifras de muerte por violencia que seguimos viviendo.
Clarín. – Estas estadísticas dejan al desnudo lo hartamente mal que anda nuestro aparato de justicia. Con dos mil 492 víctimas de homicidio doloso, abril se convirtió en el tercer mes más violento desde que el Gobierno Federal contabiliza este delito de alto impacto. Debe señalarse que está por debajo de marzo pasado, cuando se registraron dos mil 585 asesinatos (83.4 diarios en promedio) y de junio de 2019, cuando a nivel nacional hubo dos mil 543, es decir, 84.8 víctimas en promedio cada día.
Aclarando. – Si bien el contagio del coronavirus pareciera un distractor a los grandes males que vive el país, innegablemente que fracasó en lo respecta a la inseguridad y así lo refiere abril en que también se alcanzaron dos nuevos picos de homicidios dolosos para un solo día. El domingo 19, un total de 105 personas murieron de manera violenta, pero esa marca se rompió al día siguiente, cuando se acumularon 114 víctimas en 24 horas, la mayor cifra hasta el momento desde que se llevan registros.
Claro que no. – Envuelta en el sigilo aparece la buena labor del gobierno municipal a cargo de Enrique Riva Cuéllar, quien modesta y atinadamente así lo asume el responder con acciones lo que por obligación le corresponde hacer ante la pandemia del Covid-19 y evitar así hasta el momento cifras disparadas de contagio. Los reconocimientos en voz baja, no van más allá para evitar que muchos ciudadanos minimicen la situación, rompan con el resguardo en casa y echen abajo logros.
Clarificando. – Si bien el confinamiento familiar como acato al llamado constante de las autoridades de Gobierno Municipal –principalmente–, para evitar la propagación del contagio del virus finalmente habría traído el menor de los saldos que lamentar con 52 casos positivos, 12 sospechosos, cuatro decesos y seis en recuperación, se debe tener conciencia que de romper con esta regla de efectividad en los siguientes días, nos podría revertir el “amortiguamiento” a la seria problemática de salud.
Claro que sí. – Muy reducido es el número de servidores públicos y políticos que han permanecido pendiente de brindar apoyo a aquellas personas que lo necesitan, al aportar alimento, medicamento y equipo de sanitización entre la ciudadanía, principalmente por realizar dicha actividad sin el aspaviento que tan mal se ve y ya no pasa desapercibido por la ciudadanía. Sólo diremos que son dos personas solamente por el partido Morena, dos más hechos bajo las siglas del PRI y cuatro por el PAN.
Sabía usted que. – La ausencia durante casi dos semanas del titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), Aurelio Uvalle Gallardo se debió a motivos de salud, que nada tienen qué ver con el Coronavirus. Ya repuesto el mentor, aparece inmerso en videoconferencias de la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET) a fin de afinar y asegurar el plan de estudio en casa de los alumnos. Bienvenido y adelante.