Como siempre en Altamira, la ineptitud del administrador Raúl Manzur no da la cara cuando menos para explicar cómo enfrentar esta situación de alto riesgo
Un alto grado de salinidad presenta el agua que está siendo suministrada a los usuarios en el sur de Tamaulipas, considerando que actualmente el Sistema Lagunario del sur cuenta con un almacenamiento de 265 millones de metros cúbicos de agua (mm3), lo que equivale al 39 por ciento de su almacenamiento.
Armando Castillo Gutiérrez / LA RED DE ALTAMIRA
TAMAULIPAS.- Un alto grado de salinidad presenta el agua que está siendo suministrada por COMAPAS a los usuarios en el sur de Tamaulipas, considerando que actualmente el Sistema Lagunario del sur cuenta con un almacenamiento de 265 millones de metros cúbicos de agua (mm3), lo que equivale al 39 por ciento de su almacenamiento.
“La capacidad total de acopio en ese Sistema es de 676 mm3, con una escala de un metro sobre el nivel del mar”, dijo, Raúl Quiroga Álvarez, experto en la materia hidroagrícola.
El Sistema, dijo, presenta una capacidad muerta de 318 mm3, mismo que se presenta a la escala 20 metros y de acuerdo a datos oficiales de CONAGUA, la calidad del agua servida a esa zona metropolitana debe presentar altos contenidos de salinidad, básicamente por dos razones.
“La prácticamente nula aportación del Río Guayalejo-Tamesi al Sistema Lagunario y el mal estado del sistema de diques que evitan la intrusión de agua salina a las lagunas del sistema”, destacó.
Comentó que, la solución de fondo y para siempre, pasa por revivir el Proyecto Tamesí, lo que permitirá almacenar alrededor de mil 500 mm3, volumen que garantizará de por vida la supervivencia de la zona metropolitana de Tampico, Madero y Altamira y que incluso ayudaría a comprometer agua para Monterrey hasta por 10 metros cúbicos por segundo.
“En estos momentos, no se puede pensar en un trasvase de la presa Ramiro Caballero al Sistema Lagunario, en virtud de que sólo cuenta con 146 mm3 , volumen insuficiente aún para auxiliar a los cultivos del Distrito de Riego 092”, apuntó.
Consideró que una alternativa es rehabilitar, por enésima ocasión, los diques de contención, que evitan la intrusión de agua salina y mejoran el nivel de almacenamiento.
El problema, añadió, es que los mismos pescadores los destruyen y se ha convertido en un círculo vicioso y consideró que una vez rehabilitada esta infraestructura, debe haber vigilancia permanente de la Guardia Nacional.
COMAPA AHORA DISTRIBUYE AGUA SALADA EN ZONA CONURBADA
Las quejas e inconformidades de parte de los habitantes de la zona conurbada, como usuario de las COMAPAS de Tampico, Madero y Altamira, manifiestan sus molestias porque en su tomas domiciliarias, reciben agua salada y a pesar de que no es útil, para quehaceres domésticos, ni para consumo humano, siguen cobrando el servicio, cuando su responsabilidad es entregar agua potable a los hogares que son sus clientes como usuarios.
De esta manera, se está constituyendo un frente común entre habitantes de las tres localidades que conforman la zona conurbada, para exigirle a las COMAPAS el agua potable por la que se les cobra mensualmente una cifra según consumo.
La diferencia ahora es que debido a que están distribuyendo agua salada proveniente de las filtraciones de agua de mar a las lagunas de donde estas dependencias toman el agua para su distribución, ahora están mandando por su red de tubería agua salada.
Un caso inequívoco de ineptitud es en COMAPA Altamira, en donde la ineptitud del administrador Raúl Manzur no ha salido a dar la cara para explicar cómo se puede enfrentar esta situación de alto riesgo.
De igual forma debido a la falta de conocimiento del funcionamiento de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Altamira, sólo refleja al inepto de Raúl Manzur, de quien entre las manifestaciones que se van a generar, se va a pedir su renuncia, porque estar al frente de COMAPA Altamira es igual a nada y ahí en esa posición se necesita a alguien con experiencia y perfil que sea necesario y no como la que actualmente tiene el inútil de Raúl Manzur Manzur.
La inconformidad es que a pesar del pésimo servicio y el riesgo que existe en tomar esa agua contaminada con sal, la COMAPA sigue cobrando el consumo del que antes de contaminarse era llamada el vital líquido.