Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Al considerar que el repliegue del comercio informal, como una medida sanitaria ante la pandemia del coronavirus, se convirtió en una angustia de sobrevivencia de más diez mil personas, una gran mayoría dio paso a las “pulgas en línea”.
A cuatro meses de haber sido aplicada la medida del confinamiento, como acción inmediata para contener el contagio del virus, cientos de vendedores en pulgas distribuidas en distintos puntos de la ciudad al recurrido a las redes sociales para continuar con oficio, declaró Ana Laura García de Anzaldúa, presidenta de la Comisión de Comercio Informal.
“Si bien no son los resultados de una solución que todos esperamos, esta alternativa representa un alivio a las economía de miles de familias, la mayoría de ellas establecidas en la periferia”, dijo la regidora.
Señaló que un buen número de familias dedicadas a la venta en las pulgadas, continúan adquiriendo pacas donde viene ropa, juguetes y algunos utensilios para bebé, los que son vendidos ahora por internet.
“Es una alternativa, que bueno. Hay clientes de estas personas dedicadas al comercio informal, quienes los buscan para hacerles compras en sus casas y otros tantos que los contactan desde el interior del país, vienen y les compran todo el lote”, comentó.
Agregó que la situación difícil de tipo económico es en todo el país, por ello el comercio informal busca también de alternativas que los ayuden a subsistir y en este caso las ahora llamadas pulgas en línea.
Indicó que por lo que respecta a los apoyos del Gobierno Municipal, el comercio informal, representado bajo algún gremio o siglas, ha recibido varios apoyos de 600 a 800 pesos.