
PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Con “productos milagro para adelgazar” comparó la AMDA al vehículo compacto de origen chino, que con valor de 20 mil pesos se ha viralizado en las redes sociales, pues asegura que es inseguro en muchos sentidos y caro, pues depende de los trámites aduanales, además de que no aporta a la economía pues se manufactura en Asia.
“No hay milagros, finalmente alguien tiene que pagar, cualquier decisión tiene un costo y estos costos, cuando se omite su valoración, ya sabemos quién paga”, dijo Guillermo Rosales Zarate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, A C., al referirse al Chang Li S1 Pro cuyo precio es de 20 mil pesos, según se ha viralizado a través de las redes sociales.
Para reafirmar su comparativa con los productos simil, dijo que para muchos, aceptar la realidad es complicado.
“Mejor compro lo que anuncian en Internet, me tomo una pildorita y con eso voy a bajar de peso y a solucionar mi vida en muchos años’, eso es una falacia, es un producto milagro, es el mismo simil para este tipo de oferta que en efecto es un vehículo, está disponible por Internet sin embargo, su importación al país genera trámite aduaneros que deben cumplirse y que eso no está considerado en la oferta”.
Agregó que lo más grave de todo es que no tienen un soporte, no hay una red de garantías, no hay quien responda por la inversión, y más aún, no cumplen con los estándares de seguridad de un vehículo en términos de la seguridad física, tampoco con los estándares para artículos eléctricos, por lo que las autoridades deben poner atención para que haya una regulación efectiva.
Rosales Zárate comparó al carro chino con las series navideñas que han provocado siniestros en varias ocasiones.
“Es el mismo riesgo que con las series de navidad, ustedes ven los anuncios de PROFECO, ‘tenga cuidado, puede causar un cortocircuito, un incendio por comprar una serie de foquitos que no cumplen con la norma mexicana’ pues ese es el caso, no están en la norma, no están evaluados, no están garantizados y por lo tanto, esta situación lo convierte en un riesgo”.
Dijo también que la industria automotriz está muy regulada y no consideran justo que se permita ingresar al país por correo, por mensajería, por paquetería un vehículo que estará generando, no únicamente un frente de competencia, pues no es el caso.
“Nos colocamos de los mismos supuestos que cuando hablamos del vehículo de contrabando que se pone en riesgo la seguridad no únicamente de quien lo compra, sino también de quien interactúa con este tipo de vehículos”, finalizó.