LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- La complicada situación económica generada por la pandemia ha contribuido a los numerosos casos de violencia al interior de la familia que suman más de 500 tan sólo este año en la zona sur de Tamaulipas, por lo que todos debemos contribuir para dar fin a esta penosa situación.
Al respecto, el obispo de Tampico, José Armando Álvarez Cano, considera que la culpable es la crisis económica familiar que ha generado la pandemia, pero que debemos estar al pendiente porque no son eventos que sumen a la sociedad, mucho menos a la familia, sino que más bien, debemos sentirnos avergonzados por formar parte de esta estadística.
“Tristemente tenemos esta situación y yo creo que nos debe de dar pena el ocupar los primeros lugares, uno de los primeros problemas es el económico, la frustración de no tener que darle de comer a sus hijas”, expresó el prelado.
Indicó que cada uno de los que integramos la sociedad “debemos hacer nuestra parte” por lo que señaló que por lo que se refiere a la iglesia, en cada una de las asistencias que brinda a las familias ya sea durante el catecismo o la celebración eclesiástica, misa, se les da la orientación que corresponde para erradicar este tipo de problemas que vulneran a este, que como todos sabemos, es el núcleo de la sociedad.
“Hay momentos muy difíciles en la familia y nos urge tomar conciencia y apoyar a las familias en su tarea que tienen de educar” comentó luego de celebrar la homilía de este domingo ante cientos de feligreses.