Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO. – A más de 25 años de la modificación de operaciones de la Aduana, al ser concentradas sus actividades hacia el Puente III, negocios que aún sobreviven en el antiguo sector o bien alterno a la actividad como la Oficina Fiscal del Estado ocasionan trastornos a la vialidad por prevalecer con operaciones de carga y de carga.
Vecinos del sector de la aduana antigua, señalaron que cotidianamente se observan obstruidas algunas arterias importantes, debido a la entrada y salida de tráileres con mercancía de exportación e importación.
La avenida Mendoza, sucede con caos continuamente, sobre todo cuando son fechas de pago de alguna gestión ante la Oficina Fiscal del Estado y otro tanto de vehículos sobre dimensionados que descargan mercancía en una tienda de conveniencia ubicada en la esquina.
“Las filas de vehículos nacen desde la Arteaga y César López de Lara, al quedar congelada la fila en ocasiones por las dobles filas y la entrada y salida en los pocos estacionamientos”, dijo el ingeniero Salvador Méndez Núñez.
“Aquí quedaron algunas agencias aduanales, las que decidieron quedarse y no trasladaron a otros puntos cercanos al Puente III, cuyas maniobras siguen realizando y para ello entorpecen el libre tránsito”, dijo le encargado de una agencia aduana ubicado por la calle Mendoza y Arteaga.
Asintió en que el ordenamiento de reubicación debe surgir de la Dirección de Tránsito y Vialidad Municipal, con el fin asegurar las arterias en torno a lo que se le conoce como la Aduana antigua.
La carga y descarga que hacen en algunas bodegas que ahí prevalecen, ocasionan que los operadores tengan que realizar maniobras de entrada y salida para darle movimiento a la mercancía.