SOCIEDAD CIVIL SE UNE UNA VEZ MÁS EN SOLIDARIDAD
Existe desconexión con el pueblo altamirense que clama recibir apoyo frente a la adversidad y prueba de ello es la muerte de un recién nacido a cuya familia cerraron las puertas para poder darle cristiana sepultura.
ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- Es probable que la insensibilidad de la señora Rosa Luque de Martínez no sea malintencionada, sino resultado de sus circunstancias; de la miopía que viene de pertenecer a un ambiente de privilegios que la hace protagonizar momentos aberrantes de desconexión con el pueblo altamirense que clama recibir apoyo frente a la adversidad y prueba de ello es la muerte de un recién nacido a cuya familia cerraron las puertas para poder darle cristiana sepultura.
Johan es el nombre del pequeño bebe, el cual permaneció más de dos meses y medio internado en Monterrey tras recibir una operación del corazón, la cual desafortunadamente no resistió y falleció el pasado domingo, situación que su familia no se lo esperaba y tuvo que enfrentarse a gastos como el regreso de Monterrey al municipio de Altamira donde radican, así como los gastos funerarios y el entierro.
Para lo cual buscaron el apoyo de las autoridades locales, quienes desafortunadamente se negaron a brindar el apoyo y mediante redes sociales realizaron un desplegado en el que se deslindaban del caso, solicitando todo un protocolo para poder brindar el apoyo a la familia, cuando la realidad era más que evidente, el niño está muerto y la familia llora su perdida en medio de una inmensa necesidad de apoyo social y económico.
La indolencia del Sistema DIF, ha llegado al grado de que a pesar de que tenían toda la facilidad para contactar a la familia del fallecido y no lo hicieron, poniendo incluso términos y condiciones para poder apoyar a una familia vulnerable, pero la sociedad unida que caracteriza a los altamirenses, es más fuerte, lográndose reunir el recurso económico para el traslado y sepelio del menor.
Un particular convocó a la solidaridad altamirense, lográndose reunir la cantidad de 10 mil 300 pesos, transferencias de la sociedad civil que fueron mostradas a la familia y posteriormente entregadas a Funeraria Ramírez por el pago de los servicios, mientras que la familia había abonado una pequeña cantidad para apartar los servicios, lo cual fue devuelto y usaran en los gastos póstumos al entierro, demostrándose así que pese a la indolencia del gobierno que encabeza Armando Martínez Manríquez y Rosa Luque, la sociedad siempre será más fuerte y solidaria.