
Por Miguel García.
Todo indica hasta el momento que la extradición del exgobernador de Tamaulipas EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES es inminente, salvo que un golpe de suerte lo impida y alargue los tiempos de su viaje sin visa láser a Estados Unidos y hasta en un descuido digan que siempre no.
Para ubicarnos más en el caso vamos a recapitular los tiempos en que EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES era el gobernador de Tamaulipas.
En el sur de Tamaulipas surgió un tipo de nombre JAVIER GIL ORTIZ el mismo que se decía “Primo” del gobernador y que para irlo trabajando para dar imagen, lo hicieron administrador de COMAPA en la ciudad de Altamira.
A un principio los grupos políticos de poder en esta ciudad, no le tomaron mucha confianza, porque en la primera incursión como candidato a diputado, la pierde contra el PAN.
Muy molesto el gobernador, les pinta la raya y de nuevo lo lanza, pero en esta ocasión a Presidente Municipal de Altamira por el PRI.
Debido a que JAVIER GIL ORTIZ, era un total y completo desconocido sin equipo de trabajo, se tuvo que utilizar la estructura del alcalde saliente JUVENAL HERNÁNDEZ LLANOS, la misma que prácticamente repitió toda otros tres años, incluyendo a CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA dos veces tesorero (una con Juvenal Hernández Llanos y la otra con Javier Gil Ortiz) y actualmente diputado local por el PAN.
Así bajo la protección de su “primo” JAVIER GIL ORTIZ llega a ser presidente municipal de la ciudad de Altamira, Tamaulipas.
Llevaba la mitad de su trienio, pide licencia y se va de candidato a diputado federal y deja en su lugar a HÉCTOR VILLARREAL como alcalde sustituto.
Aun y cuando ya como legislador federal JAVIER GIL ORTIZ, seguía manteniendo el poder municipal, él mandaba, ordenaba y todo los gastos los pagaba la Presidencia Municipal de Altamira.
Quien se encargaba de ser su “valet”, era el representante en México del Municipio de Altamira, su nombre, MIGUEL GÓMEZ ORTA actual representante del gobierno estatal en el sur de Tamaulipas.
Con la chequera en la mano GÓMEZ ORTA se encargaba de ser el coordinador y asistente de JAVIER GIL, organizando pachangas, reventones, costosos regalos y todo lo que fuera posible para relacionarse con la cúpula del poder.
Puerta que no abrían, el gobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, movía sus influencias y la relación se hacía, fuera el precio que fuera, al fin si no completaban gastos con el dinero de los altamirenses, la cartera de los tamaulipecos estaba abierta para lo que se necesitara.
Así fue como lograron “enamorar” a un diputado Federal, líder de la bancada priista, compañero de JAVIER GIL al que posteriormente con el tiempo lo llamaba “compadre”.
Obviamente con todo el dinero a su disposición, esa relación les costó mucho “esfuerzo”.
Tontos no eran, sabían que ese diputado Federal tenía futuro.
Por eso tenían que irlo “maiceando” con tiempo para cuando llegara a la cúpula del poder, cobrarle todas las atenciones que le dieron cuando eran diputados federales.
Ellos ya sabían que ese diputado federal era amigo incondicional de ENRIQUE PEÑA NIETO, al que ya se manejaba como presidenciable.
El tiempo se cumplió, ENRIQUE PEÑA NIETO llegó a la presidencia y “el amigo” de JAVIER GIL llegó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Fue la relación tan cercana que hasta el nombre de JAVIER GIL ORTIZ se atrevieron a mencionarlo como uno de los candidatos a Gobernador de Tamaulipas.
La amistad con nuestro personaje, era verdadera.
Íntimo de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, “compadre” de JAVIER GIL ORTIZ y por efecto colateral “amigo” de MIGUEL GÓMEZ ORTA.
Así tejieron sus sueños.
El de JAVIER con la gobernatura y el de MIGUEL GÓMEZ ORTA, con la Presidencia Municipal de Altamira.
Era tanta su influencia que cuando SHCP embarga el edificio del que era propiedad el Periódico el Cinco en Altamira, utilizó JAVIER GIL ORTIZ, al parecer un prestanombres de apellido IBARRABUENGOITIA para la compra del inmueble, JAVIER GIL ORTIZ, aunque se comenta que realmente el dinero fue puesto por EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES.
Por cierto ese mismo edificio de 5 pisos, JAVIER GIL lo cede en comodato al Ayuntamiento que presidia como alcalde en ese entonces ARMANDO LÓPEZ, mientras se construía el edificio de la presidencia municipal y que casualmente, el contrato a cargo de la obra lo tenía la empresa CONSTRUCTORA DE GOLFO propiedad de JAVIER GIL ORTIZ.
Para que no se nos quede el dato en el disco duro, el edificio lo acondicionaron pintando, piso por piso, aires, mobiliario, elevador, todo bien muy bien arreglado y después de varios meses cuando lo dejaron para regresar al nuevo edificio municipal, todo se quedó en el edificio que JAVIER GIL ORTIZ les prestó mientras construía la presidencia.
Es obvio que sí tenían buena relación con el que mandaba en Hacienda y que aprovecharon muy bien para hacerlo su amigo cuando era Diputado federal.
Para no enredar tanto la pita, el caso ahora es que nuestro personaje salió de Hacienda para después irse a la Secretaría de Relaciones Exteriores, su nombre es LUIS VIDEGARAY, el mismo y último “candado” que tiene ahora en sus manos decidir si procede la extradición del exgobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES.
Ahí veremos hasta dónde llega la relación del hoy exgobernador encarcelado y el titular de Relaciones Exteriores, LUIS VIDEGARAY.
Si en manos de VIDEGARAY está que “el Geño” sea extraditado, les adelantamos que ahí es precisamente donde estará el principal problema para que las autoridades lo lleven a cárceles norteamericanas.
Como avance les comento, que ya Eucario Adame Pérez, Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en ciudad Victoria, da una adelantadita diciendo que quien tendrá la última palabra, es el Secretario de Relaciones Exteriores, LUIS VIDEGARAY.
Doble contra sencillo, que ahí es donde se va a barrer la “tuerca”…
Hasta la próxima…