Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Como una ínsula de anarquía vial de camiones de carga aparece convertido el Kilómetro 26 ante la ausencia de orden por parte de autoridades de la Policía Federal de Caminos y así convertirse en un punto crítico y de alto riesgo.
A denuncia de operadores de carga y otros particulares, desde cuatro kilómetros antes de llegar al Kilómetro 26 aparece esta irregularidad, la que además lastima la imagen de la ciudad.
“Puede suceder una tragedia, pues hay vehículos que son estacionados en doble fila e incluso sobre el acotamiento, para así poner en peligro el tránsito. Solo es cuestión de vigilancia de la Policía Federal de Caminos y otro tanto de hacer presencia”, dijo Samuel Hernández, operador de un tracto camión.
Explicó que al ser derribado el galerón de la Garita Fiscal, lo primero que se hizo fuera de orden fue establecerse una vulcanizadora al fondo, sin que esto sea correcto debido a que está dentro de los límites quemara la SCT.
La gran cantidad de negocios de comida y “pulgas”, los que fueron reubicados hacia la parte norte de la Carretera Nacional, hoy propician los estacionamientos en doble fila sin medir el riesgo de algún choque.
Eduardo Zúñiga González, residente de Monterrey, Nuevo León, destacó que lo peor de la problemática es durante las noches pues un buen número de choferes han improvisado el Kilómetro 26 como área de descanso.
Mencionó que para quienes provienen del sur del país, el punto del Kilómetro 26 es una imagen deprimente al no contar con señalamientos necesarios, falta de luz y la presencia de un estacionamiento clandestino de camiones de carga.