LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- El cierre de numerosas fuentes de empleo y la falta de circulante han provocado el incremento en diferentes actividades irregulares como es el caso de la pesca furtiva en zonas como el canal de la Cortadura, donde las personas que se dedican a ella, lo hacen para consumo familiar o para la venta de producto y así, obtener algo de recursos para llevar a casa.
A lo largo del dren que también constituye un atractivo turístico para Tampico y hasta la Isleta Pérez pasando por varios puntos de concentración de personas, se puede observar como la gran mayoría de ellos carentes de trabajo por causa de la pandemia, manipulan la atarraya a fin de recolectar las especies a su paso.
La cantidad de ciudadanos fieles a su naturaleza de obtener recursos para la manutención familiar, llegan y se van en el transcurso del día de los diferentes puntos del afluente, lo mismo jóvenes que adultos mayores que consideran que es mejor eso que realizar alguna actividad realmente ilícita.
“No hay trabajo, el coronavirus que tanto pregonan ha provocado que nos manden a casa, pero ahí no tenemos para comer, debemos salir y pues no sé robar, tampoco, hacer trampa, intento pescar y eso me sirve para comer y para vender, mejor que hacer algo que me lleve a la cárcel y si por esto me llevan, pues Dios sabe por qué lo hago, es por mi familia” dijo don Sebas al hablar de su actividad. En el Canal de la Cortadura y la laguna del Carpintero está prohibido pescar, hay letreros por toda esa zona que lo señalan y aun así se realizan dichas acciones a plena luz del día, las autoridades tanto municipales como estatales y federales también están trabajando desde casa, así que los operativos están suspendidos.
Entre las principales razones por las que se prohíbe pescar en dichos cuerpos de agua de la zona y que conectan con el Pánuco, se debe a los altos niveles de contaminación.