POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
Me divertí mucho con el segundo debate. No fue lo que idealmente todos deseábamos, pero eso fue lo que sucedió. En términos de show dominguero, fue infinitamente superior a la final de futbol Toluca- Santos. El pretexto de la temática sobre el asunto migratorio y fronterizo no fue suficiente para que los participantes se saltaran el muro de la seriedad y de la cordura, y se dedicaran calificativos hirientes.
Algunos de estos lances, como el adjetivo de “Rickín canallín”, asestado por AMLO a Ricardo Anaya, lograron detonar las grandes reservas del sarcasmo nacional, en las redes sociales, y es hora que, el cachondeo sobre la presunta corrupción del candidato del Frente por México, aún no termina.
Uno de los twitteros, de nombre Eduardo Bautista, de acuerdo a lo publicado ayer en Milenio, escribió algo que de plano me hizo el día: junto a la caricatura de un bebé anglo, pelo rubio y de levita, que es la imagen de “ricky Ricón”, levantando un brazo con un fajo de billetes, y con la otra arrastrando un costal de dinero, se lee: “Ricky, Riquín, Canallín, con su costalín”. La imagen, y el breve texto no tienen desperdicio.
Pero si el debate fue devorado por sus efectos emocionales, vayamos al postdebate, y analicemos algunos pasajes substanciales, en los principales canales televisivos.
En el Grupo televisa, por ejemplo, el rostro demacrado y desvelado de Jorge Castañeda, contrastaba con el de una Tatiana Clouthier, quien en su primera oportunidad de participar, dijo que le había gustado mucho el segundo debate, pues vio a un AMLO mucho más participativo.
Fue muy notorio, que al concluir el evento de la Universidad de Baja California, el obradorismo estaba de fiesta, pues no solo le habían cobrado a Ricardo Anaya, los ataques del primer debate, sino que, prácticamente lo colocaron contra la pared, en el tema de la corrupción, utilizando un estilo mordaz e irónico, que al electorado común, y sobre todo a millones de jóvenes mexicanos, les parece muy atractivo. Se identifican con el estilo lento, y parsimonioso de AMLO, a la hora de lanzar sus dardos, contra sus adversarios.
En el “Universal”, el periódico con el contenido informativo más influyente del país, publicó ayer, una evaluación de sus principales columnistas, sobre quien había ganado el debate, y cuatro opiniones favorecieron a José Antonio Meade. Dos criterios de los comunicólogos favorecieron a AMLO y dos más a Ricardo Anaya. Otros dos, se declararon neutrales.
Coincido con esta visión, en el sentido de que, todos vimos a un Meade más aplicado en sus argumentos, especialmente del tema migratorio, y fue uno de los que mejor articularon su exposición. Y es muy probable que sí haya obtenido el más alto puntaje en el debate, sin embargo, el que debe preocuparse por esta situación, es Ricardo Anaya, pues JAMK lo podría alcanzar en el segundo puesto.
Pero, sin duda, la escena del postdebate que, más me convenció de que el cocimiento del arroz obradorista, sigue avanzando, es la mesa presidida por Ciro Gómez Leyva, en Grupo Imagen. Los participantes: John Hackerman, Juan Cepeda, Javier Lozano y Juan Ignacio Zavala.
Este último, es hermano de Margarita Zavala, y cuando le pidieron su análisis sobre los resultados del segundo debate, dijo que, había visto a un Andrés Manuel más participativo, y lo más relevante: calificó la intervención de Meade como la más destacada, y por lo tanto la ganadora, por encima de Ricardo Anaya.
En los próximos días, Margarita podría anunciar su apoyo al candidato externo del PRI, José Antonio Meade. Pero también se puede deducir que hacia el interior de la familia Calderón-Zavala, existen dos posturas opuestas: una a favor de apoyar a Meade, y la otra encaminada a la reconciliación con Ricardo, a lo cual se opone el hermano de la ex primera dama. Al respecto se sabe que será mañana miércoles, cuando habrá de despejarse la incógnita.
Ayer, en una colaboración publicada en El Universal, firmada por Margarita Zavala, la ex candidata independiente vuelve a señalar que, “No declino a favor de ningún candidato. De Ninguno”. Ya veremos si es congruente con dicha postura, o en las próximas horas da su brazo a torcer, por alguien más.
Por lo pronto, lo que se vio es que Meade brilló en el segundo debate, superando con claridad a Ricardo Anaya. AMLO ridiculizó en las redes al candidato del Frente por México, y conserva su amplia ventaja sobre un segundo lugar que, podría empatarse entre Meade y Anaya.
Lo novedoso es que, de sumarse Margarita al ex secretario de Hacienda, Anaya podría caer a un tercer lugar, con lo cual, el cierre final del primero de julio podría ser AMLO-Meade. Pero aun y cuando Margarita apoyara a Anaya, su respaldo en término de votos, no sería significativo.