
Por Javier Claudio
– . Candidatos y simpatizantes que dejaron de estar allá pero ahora están acá
– . Inician las campañas y cada candidato a la alcaldía tiene manera distinta
– . Habrá pasarela política en Consejo de Instituciones, pero que sea de valor
Clarín. – Arrancaron las campañas por la alcaldía de Nuevo Laredo, donde de manera insólita aparecen tres ex alcaldes punteando la lid, Enrique Rivas Cuéllar, Daniel Peña Treviño y Ramón Garza Barrios, en tanto tintinean detrás, Maribel Garza González, por el Partido Verde, así también los candidatos independientes Jorge Luis Miranda Niño y Víctor Vergara. Estos tres últimos, la verdad, nada tienen que hacer, pero en fin démosle paso a la democracia, por ser un deseo y nada más.
Claro que sí. – Anhela el electorado que las campañas contengan verdaderas propuestas de altura y de pleno respeto a la ciudadanía, con un contenido donde se tomen puntos de relevancia y de pleno involucramiento con el desarrollo de la ciudad. Requiere la ciudad de grandes esfuerzos de sus gobernantes para mostrar un rostro diferente y de identificación con el desarrollo. La creación de empleos, indudablemente que sería la principal demanda para crear todo lo consecuente hacia el bienestar.
Claridades. – Por lo pronto, Enrique Rivas Cuéllar, en busca de la reelección y bajo el abanderamiento del PAN, no escatimó en sostener su distancia de ventaja como efecto de su corto pero positivo trabajo al frente de la comuna e inició con entrevistas en varios medios de comunicación para después lanzarse en visita a algunas empresas reconocidas y plenamente identificadas con la modernidad y desarrollo, esto sin faltar el consabido acercamiento con la clase trabajadora, ahí en sus fuentes de trabajo.
Aclarando. – En el giro por la izquierda, Ramón Garza Barrios encomendó a la Iglesia su campaña proselitista acompañado de su familia, una acción que remarca el núcleo de la sociedad. Sin duda un buen movimiento de inició que queda a juicio del ciudadano y donde pocas veces se ve el acercamiento del político y encomendar su actividad a la Iglesia. Apelar a las cosas no terrenales para encontrar las bondades de un resultado de elección, no deje de ser sorpresa para simpatizantes de Ramón.
Clarificando. – Es claro que el también ex presidente municipal Daniel Peña Treviño, apuesta en serio a las redes sociales para alcanzar el triunfo en este proceso electoral. Mediante un innovador proyecto denominado Reunión con Redes Afectivas, Daniel pretende asegurar el voto ciudadano y acortar distancias en el menor tiempo para los acercamientos que pretende. Muestra estrategia de campaña, donde se sabe tiene un equipo fuerte tras él, que le apuestas más a la efectividad de redes que a los recorridos.
Claroscuro. – Como ya es acostumbrado en cada proceso de elecciones, el Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo, con Fernando Rodríguez Garza ahora al frente, alista la pasarela de candidatos a fin de darles a conocer la recopilación de necesidades para la ciudad, donde destaca la pobreza extrema y vialidades. Bien seria también que cuestionaran a los aspirantes, si están dispuestos a hacer un frente común para que la Federación devuelva a la ciudad el préstamo disfrazado por 170 millones de pesos, tomados del Aeropuerto de Carga para rehabilitación de la Carretera Nacional.
Claro que no. – Carlos Reséndiz, presidente del Comité Municipal del PRI en su más reciente conferencia de prensa, respiró hondo y profundo, le lució la voz ronca para hablar de los traidores en el partido, un tema por demás ya muy trillados y que además cuando se conoció nada se hizo, lo cual resume aquello que dice “a toro pasado”. Habla de traidores porque no van a los eventos, cuando la verdad no se les invita. Sería más interesante que diera a conocer la lista de invitados y ya lo demás por lógica.
Sabía usted que. – Todo indica que Luís Eduardo Martínez López, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Industria Maquiladora se ubicó al mejor postor en este proceso de elecciones, luego de su divorcio con el PRI, aparentemente sin dejar de ser de la CTM. Con una fuerza de casi 22 mil trabajadores, Martínez López parece indispensable en los mítines de alguno de los candidatos. Es así que su pasión por “dejarse querer” por algún candidato, habla de una gratificación de casi siete millones de pesos.