Por Javier Claudio
- – La historia lo ubica gran favorecedor de la economía, pero hay abuso
- – Este año ya rebasaron las remesas 2018 los 26 mil millones de dólares
- – Nuevo Laredo también se apunta al abuso del connacional desde el ITM
Claridades. – Sin duda, el paisano es la gran salvación para México en esta temporada, principalmente para familias marginadas, en tanto también es el gran negocio para quienes instrumentan la corrupción como la forma más sencilla de obtener recursos bajo el amparo de la impunidad del sistema de gobierno, al menos en sexenios anteriores. De ahí que de manera especial, el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador aplicará coto a todos estos abusos que cada año se registran.
Clarín. – El envío de remesas del paisano, se ha convertido en el gran negocio, partiendo del hecho que en el 2009, México recibió remesas de dólares de paisanos en Estados Unidos por un monto de 20 mil millones de dólares y en el 2010 alcanzó los 22.3 mil millones de dólares. En 2011, según reportes del Banco de México, solamente se recibieron casi 600 millones de dólares a efecto de la crisis y las deportaciones masivas en Estados Unidos. Mientras, este año ya superó los 26 mil millones de pesos.
Claro que sí. – La salvación y el gran negocio ya lo sabe el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, luego que en su mensaje de toma de posesión anunció la creación de un banco de servicio especial para los paisanos, el que serviría de vínculo de los envíos y por supuesto con un pago justo por cada dólar y fuera de toda especulación, además de garantizar con efectividad el fortalecimiento de la economía de México. Estas aportaciones a la economía, generarían empleos y retendría la migración.
Claroscuro. – Por largos sexenio se ha medrado y lucrado con el paisano, pues esas generosas remesas llegan cortas a los hogares, luego que Elektra por acuerdo con el Gobierno Federal ha sido el gran captador de las millonarias remesas, burla la cotización y paga en pesos mucho más bajo cada divisa. Las remesas jamás las pagan en dólares, sólo en pesos y en menos de lo que marca la cotización del día. Jamás se ha atendido este abuso descarado, lo que pretende AMLO ahora ponerle fin con un control.
Aclarando. – El haber recibido 31 mil millones de dólares en 2017, México se ubicó como el cuarto principal receptor de remesas en el planeta superado solamente por India, China y Filipinas. El Banco Mundial estimó que las remesas mundiales aumentaron siete por ciento el año pasado para ubicarse en 613 mil millones de dólares, respecto a los 573 mil millones de dólares registrados en 2016. Siendo, así, cuánto nuevo rico tendrá México, también gracias a la especulación y abuso con el paisano.
Claro que no. – Nuevo Laredo no escapa al abuso de paisanos, pues le endosan a José Martín Carmona Flores, director general del Instituto Tamaulipas para los Migrantes, la autoría de manejar un discreto negocio con las líneas de autobuses foráneas en las que son enviados los paisanos deportados de EU, al establecer un porcentaje de ganancia por cada autobús que va al interior del país para retornarlos a sus lugares de origen. En Nuevo León, tiene pendiente la demanda de un migrante.
Clarificando. – El basto interés que surge de las remesas de envío de paisanos, tiene otro importante indicativo, esto es que Banco Mundial determinó en 7.1 por ciento el costo promedio mundial para enviar 200 dólares durante el primer trimestre del 2018, más del doble de la meta del tres por ciento establecida por la ONU en 2015 como parte de las Metas del Desarrollo Sustentable. El alza sostenida de envío, es jugada por distintos factores, pero siempre es hacia el mismo punto, el alza.
Sabía usted que. – Las remesas destinadas a América Latina y el Caribe aumentaron nueve por ciento hasta alcanzar una cifra sin precedentes de casi 80 mil millones de dólares en 2017 y podrían aumentar otro cuatro por ciento este año, según el Banco Mundial. El organismo atribuyó la tendencia no sólo a la recuperación económica en Estados Unidos, sino también a que los migrantes decidieron enviar a casa sus ahorros ante la posibilidad de estadías más cortas en la nación norteamericana debido a la adopción de medidas migratorias más estrictas.