Por Javier Claudio
Aclarando. – De lo más difícil la situación que se vive, donde ninguna actividad parece tener dinámica ni mucho menos emotiva y sólo se atina a observar la inercia, dominada principalmente por el tan necesario llamado del “quédate en casa”, como la mejor acción para frenar los contagios del coronavirus. Con un total de mil 796 casos positivos y 197 defunciones en Nuevo Laredo, remarca hartamente difícil manejarse en el optimismo y emular el ejemplo de alcalde Enrique Rivas Cuéllar y su equipo.
Claro que sí. – Y ahí, el esfuerzo del Gobierno Municipal coordinando nuevas actividades de apoyo mediante entrega de insumos al personal médico de clínicas y hospitales de la ciudad. Gran parte de la acción de Gobierno se concentra en este tipo de apoyos, como sería el del DIF a través del Velatorio La Fe al ofrecer servicios accesibles y en otras tantas ocasiones sin costo como apoyo a las familias de escasos recursos. Sin duda una actividad que mantiene absorto al Gobierno Municipal.
Clarín. – Y siendo así, quién podría ocuparse a consciencia de observar el próximo proceso de elecciones, donde sin duda el reclamo sería más exigente que nunca como es el tener verdaderos representantes, allegados al pueblo y las verdaderas necesidades. Y qué, el hecho que se avecine un proceso de elección donde la inercia amaga con dar la primera tarascada a toda intensión por más sana que sea, dada la incertidumbre que nos atrapa de manera muy particular e inhibe todo plan.
Claridades. – Quedaría en el sueño de los justos, aquél que demandara se promoviera una campaña por parte de agrupaciones y organismos con la finalidad de crear consciencia hacia los tiempos de elecciones que se aproximan, promover el voto y verdaderos candidatos. Es temprano decirlo pero no andamos muy errados; si en elecciones anteriores, el predominio ha sido el abstencionismo, con esta inercia impulsada por la pandemia del Covid-19, hoy el panorama se antoja fatal.
Claroscuro. – Más triste que ayer; según el INE, en 1998 México tuvo las elecciones federales con el mayor índice de abstencionismo, esto es un 49.3 por ciento, mientras que en las elecciones presidenciales de 1994 el porcentaje de abstencionismo fue de 22.84 por ciento, mientras que en el 2000, el año de la primera alternancia con Vicente Fox se registró 26.06 sin acudir a emitir voto. En 2006 elevó el abstencionismo a 41.45 por ciento y para 2012 se registró 36.7 por ciento de quienes no desearon votar.
Claro que no. – Con todos estos datos como antecedente, suena sumamente interesante que aquí se promoviera una campaña en favor del voto, como se realizó en algunas partes de la República. Esto es que Agentes Aduanales, Transportistas, Canaco, Coparmex y demás organismos y empresas, levantaran entusiasmo y organizaran una visita de tal o cual candidato o bien un debate entre participantes a fin de que integren un intenso programa que promueva el voto ciudadano. Hoy, más difícil que antes.
Clarificando. – Ahora sí que antes que perfilarse por una candidatura, lo más razonable es conservar lo que se tiene o bien acomodar en una posición que denote factibilidad de poderse mover si así se amerita. Bien sería el caso de Héctor Canales, recién desempacado como Administrador del ISSSTE, sin más apuro que el “hay que saber llegar”, mantenerse agazapado y moverse si el caso lo amerita. Buen movimiento, cuya autoría se le adjudica al hoy morenista y ex alcalde Ramón Garza Barrios.
Sabía usted que. – La Unión de Profesionistas, Ingenieros, Arquitectos y Constructores (UPIAC), sostiene como propuesta al Gobierno Municipal, que sea la Comisión Nacional del Agua (CNA) agregada como aval en cada terreno o complejo habitacional autorizado a fraccionadores, con el fin de evitar suelos irregulares que posteriormente sean paso de arroyos y consecuentemente zonas de inundación. La recurrencia de estas irregularidades se observa principalmente durante temporada de lluvias, al acentuar la dificultad de peatones y tránsito vehicular en calles en zonas irregulares.