Por Javier Claudio
Claridades. – Personalizado, así aparece la gresca entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el periodista Carlos Loret de Mola, donde distingue al mandatario que, sin recato alguno, hace acopio de la influencia del poder, gracias a ese voto de los ciudadanos, para echar encima todas las instancias del aparato de gobierno sobre el comunicador a fin de transparentarle también su poder económico. Mal en verdad AMLO.
Claroscuro. – Por lo pronto, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) indicó ya que no cuenta con facultades constitucionales para investigar la riqueza de Loret de Mola, y recordó al presidente López Obrador que, como cualquier otro servidor público, debe cumplir “de forma irrestricta con los principios y deberes de la Ley General de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados”. Esta negativa, sin duda no hará claudicar al presidente.
Claro que sí. – Acentuado López Obrador en su obnubilación, debe desparpajarse y concientizarse que han transcurrido tres años de su gobierno y que sus acciones principales han sido abismalmente insuficientes respecto a las necesidades que muestra y demanda soluciones el país, además de ser ensombrecidas por la pérdida de tiempo que se ha llevado en rumiar sus rescoldos de rencor y armar venganzas.
Clarín. – Recordamos que, durante la administración de Gobierno Municipal de Horacio Garza, durante una entrevista le pregunté si tenía en cuenta que había transcurrido una tercera parte de su gobierno y que “entrón” al caso de defensa que hizo para los socios de la Caja de Ahorros Popular, defraudados por el administrador Cirilo Ocampo Verdugo ya le llevaba un año. Sorprendido, replicó; “Es cierto, ¿verdad?”, al reconocer así el tiempo dedicado al caso, pero que también le significó dejar de hacer.
Sabía usted que. – Trenzados en el desacuerdo aparecen el transporte de carga y la Aduana, luego de implementare en sólo cuatro de los 12 módulos el nuevo sistema de despacho Proyecto de Integración Tecnológica Aduanera (PITA), esto como medida de presión para que sea utilizado. El trastorno es caótico al propiciar larga filas para el paso de la carga, debido a la resistencia de dar de alta al chofer y llevar en su gafete los datos de la carga que se va a cruzar, los que son cotejados en un código QR para autorización.