Por Javier Claudio
- – . La incautación de bienes en E.U. y México, en tela de duda sobre su destino
- – . Sueño guajiro que los decomisos fueran invertidos en educación y empleo…
- – . Detección de una red de contrabando de textiles de una banda de “cuello blanco”
Claridades. – Uno de los puntos oscuros más criticados de un aparente acto de justicia, es que tras la detención de algún delincuente no se tiene como conclusión el destino de los bienes embargados. El seguimiento correcto y por respeto a la ciudadanía es que tras la ejecución de la orden de aprehensión y el proceso y sentencia, debe concluir con el informe de bienes mal habidos que le fueron quitados y el destino final de estos, que debe ser para fortalecer la aplicación de la justicia o la educación.
Aclarando. – Un destructor de imágenes y trayectorias políticas es Estados Unidos, cuestionado por su entredicha y soberbia imagen de juez universal, al acusar –entre lo más reciente– al ex mandatario de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores de lavado de dinero, al igual que a Homero de la Garza Tamez, impecable secretario de Desarrollo Social en el Gobierno del Egidio Torre Cantú. Ahora bien, si tan justo pretende aparecer Washington, debería de devolver ese dinero a México. ¿O no…?
Claro que sí. – Similarmente sucede con todos los millonarios montos en dólares, pesos y bienes asegurados al narcotráfico por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Hasta el 31 de Marzo del año pasado se aseguraron en diversas operaciones nueve millones 718 mil 758 dólares en efectivo y 51 millones 057 mil pesos. Asómbrese, ésta cifra es más del doble alcanzado en 2007, cuando se contabilizaron cuatro millones 754 mil 902 dólares y 19 millones 788 mil 302 pesos.
Claroscuro. – Es innumerable además la gran cantidad de propiedades y bienes del crimen organizado, remarcado esto durante los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa y actualmente Enrique Peña Nieto. ¿Podríamos imaginar que el dinero incautado se destinara a fines sociales o bien a escuelas de capacitación policíaca? Porque con respecto a los bienes materiales, estos aparecen empantanados en procesos o simplemente nadie los quiere adquirir por razones obvias.
Clarín. – Se requiere un Fondo de Bienes Incautados, dinámico y trasparentado para el pleno convencimiento con el fin de darle a estos recursos un destino de verdadero bien y que contribuyan al desarrollo de nuestro país, principalmente a través de la educación e inversiones en la creación de empresas grandes y promisorias como fuentes de empleo. Hay esbozos de buena intensión, como el de una finca incautada a un narco colombiano en Veracruz y ahora destinada a la capacitación especial policíaca.
Claro que no. – Aquí lo vive aún la Aduana de Nuevo Laredo, cuyas bodegas ubicadas por Prolongación Reforma y Bulevar Pedro Pérez Ibarra, aparecen atestadas de mercancía embargada de todo tipo, desde telas finas hasta vehículos ligeros, deportivos y de todo tipo de transporte. Allá por los 90’s, cuando fueron desalojadas las bodegas de la Antigua Aduana, frente a la Plaza 1ro de Mayo para ser cedidas al Municipio; los flamantes vehículos decomisados entonces, figuraron luego de colección.
Clarificando. – En una alianza, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la PGR derivó en decomisos de una de las más grandes redes de contrabando de textiles que ha operado en México y que involucró a más de 153 proveedores, 31 importadores y 113 empresas virtuales. Una parte central de esta investigación, anunciada entonces por el SAT, enfocó en una estructura delictiva vigente durante las últimas dos décadas, principalmente entre México y EU. Hasta ahí el reporte.
Sabía usted que. – De esa conspiración delincuencial contra Hacienda, tuvo seguimiento la indagatoria de 22 agentes aduanales –algunos de ellos de Nuevo Laredo– a quienes se les canceló su firma digital a finales. Está grupo delictivo “de cuello blanco”, ya desde el 2004 había sido acusado de evadir contribuciones fiscales por más de cuatro mil 056 millones de pesos. Hasta hoy el mayor asunto de contrabando de textiles en México, pero hasta ahí. No más nada de lo incautado, menos pago de sanciones.