Por Javier Claudio
- – . Sobran razones para omitir cifras y destinos de los aforos del Puente
- –. Asombrosa diferencia arroja comparativo entre gasto en útiles y salario
- -. Bien CNDH si defiende al alumno, mal padres que buscan sorprender
Claridades. – Si el predominio de nuestros gobernantes fuera ser congruentes entre el decir y el hacer, otra situación muy distinta prevalecería, y por citar el ejemplo más cercano, no estaría en duda la Reforma Educativa, se tuviera otro ambiente magisterial. Según estudios realizados, el gasto promedio para surtir la lista de útiles en Primaria, los padres de familia desembolsarán en promedio entre 189.5 y 324 pesos para cada hijo que cursa nivel de primaria en tanto el salario mínimo es de 88.36 pesos.
Clarín. – La comparación y cálculo es aberrante, más aún solo de imaginarse que son en promedio tres y hasta cuatro niños los que van a la escuela en una familia, además la variante de un niño de tercer grado de primaria llega a ser hasta de 446 pesos por alumno y de hasta 459 para quien cursa el sexto grado de primaria. Cómo no vamos a protestar e inconformarnos ante esta gran incongruencia entre lo que se percibe, lo que ingresa por concepto laboral y lo que se tiene qué gastar en educación.
Claro que no. – No estamos en el equilibrio que merecemos y peor todavía si consideramos que las cuotas son insalvables con todo y que no son obligatorias constitucionalmente, pero sí aplican por la gran coacción para padres de familia, quienes prefieren “aportar por voluntad” que ver a su hijos enfrentar el “bullying magisterial” como parte de la enseñanza. Ah y todas estas cantidades de gastos por la educación de acuerdo a un estudio, no contiene los exorbitantes costos de los uniformes escolares.
Claroscuro. – Todos queremos que nuestros hijos tengan lo mejor de la educación, ésta como la más grande arma para hacer frente a la vida y alcanzar una mejor forma de vida. Sin embargo todo ánimo lo desploma el costo de los estudios, que entre más avanzados sean más caros resultan. Un ejemplo real sería que, cuesta al padre de familia hasta 567 pesos para surtir de material a un hijo en el grado de secundaria. Ah y si quieres que tu hijo se prepare mejor, sin duda que el costo será más alto.
Claro que sí. – Vaya que es justo el mantenimiento de los semáforos y la señalización, labor que ha sido extendida por distintos puntos de la ciudad de manera coordinada entre Seguridad Vila y Secretaria de Obras Públicas. Por citar un ejemplo; por la avenida César López de Lara, del Tecnológico a la Maclovio Herrera, se puede observar en una misma luz todos los semáforos, lo que permite un tránsito fluido, sin apuro y de gran comodidad. Oportuno ahora con el próximo retorno a clases.
Aclarando. – Si bien es cierto que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se ha convertido en un organismo alterno de justicia contra el abuso de alumnos en las escuelas, también tiene registradas intervenciones trompicadas, donde los padres abusan al levantar falsos a los maestros en la complicidad de los propios hijos. Hasta el momento la CNDH ha tenido sumo cuidado y por fortuna no ha prosperado ninguna falsa acusación que lleve a dañar la imagen de algún mentor.
Clarificando. – Si bien el alcalde Enrique Rivas Cuéllar está por concluir su primer periodo de Gobierno y está listo para iniciar el siguiente, no debe la ciudadanía atender distractores y sí concentrarse en la actividad de cierre, entrega de obras y el inicio de nuevas actividades, las que deberán ser totalmente diferentes y necesarias a la ciudad. Son la unidad y el respaldo de la ciudadanía las acciones inmediatas e inminentes en torno al edil, como el recurso más inteligente para alcanzar metas.
Sabía usted que. – No son públicas las reuniones del Comité Técnico del Fideicomiso del Puente III del Comercio Mundial, sin que para esto exista una sola razón, esto con el fin de transparentar toda su actividad a la ciudadanía. Así tampoco hay una razón justa para que el Estado convierte en “cifras alegres” la generación de recursos por concepto de aforos que por año suman hasta los 250 millones de pesos. Suficiente atropello la ciudad tiene que se le haya quitado a Nuevo Laredo lo que por derecho le corresponde, como es el manejo del Fideicomiso del Puente III.