- – . Sergio Guajardo, dirigente estatal del PRI, entre “lo duro y lo tupido”
- – . Abraza el derrotismo en el tricolor, ¡ya le tiran a la primera regiduría!
- – . Viviano Vázquez ya se comenzó a despedir y va con encomienda estatal
Por Javier Claudio
Aclarando. – Se corroboró porqué el dirigente estatal del PRI, Sergio Guajardo le estaba sacándola vuelta a Nuevo Laredo. Ciertamente la situación es sumamente difícil, donde la ambición, el egoísmo y la traición siguen predominando desde que perdió las elecciones Carlos Montiel Saeb. Son los mismos grupos los “judas”, quienes pretenden seguir sacando provecho, sino de un triunfo impulsado, sí de una elección que ya se ve perdida, pues ya se pelean las primeras posiciones. ¡Que derrotismo!
Clarín. – Las mesas de diálogos ayer, previamente preparadas para el estatal Sergio Guajardo, súbitamente fueron aderezadas con gritos, escupitajos y acusaciones, por supuesto que muy distantes de un respeto que por principio debe ser elemental para alcanzar la unidad que tanto se busca y pregona. Perfectamente sabía Sergio Guajardo que no venía a un “día de campo” y vergonzantemente enfrentó una falta de respeto, tal vez por su socarronería para manejar Nuevo Laredo con tacto e inteligencia.
Claro que sí. – Y la hebra se rompió por lo más delegado, al ser irrumpida la reunión de Jóvenes Priistas por las huestes de la CTM, CNOP y CNC con sus respectivos líderes, Félix Alemán, Benjamín García Marín y Alejandro López, llevando estos cada uno a su vez –y en mismo orden– su “mozo de espadas”, Juanes Carrizales, Rafa Nolasco y Javier Lozano. Y así, grosera, insolente y torpemente, apareció como “kamikaze” Juanes Carrizales, quien reclamó posiciones y golpeó la mesa.
Claridades. – Reprochó por qué se le había dado la regiduría Marina Aréchiga por el ONMPRI, siendo que con qué derecho se le entregaba a ese organismo de mujeres y su actitud misógina fue inmediatamente sofocada tajante por la dirigente femenil Ana Laura García Anzaldúa a quien sólo le faltó decir que a Juanes se le olvidó que su señora madre Apolonia Carrizales, fue cuatro veces regidora y nadie le dijo nada. Sin duda que García Anzaldúa se llevó loas por una repuesta centrada y contundente.
Claroscuro. – El fantasma de la derrota anticipada en el PRI es lo peor que puede vivir, pues se observa que el “avispero tricolor” ya no busca el acomodo de los cuadros, la integración de proyectos y apuntalar una ofensiva proselitista, sino que va por las primeras posiciones “por aquello de que se pierda” la próxima elección y así el que amarró, amarró. ¿Nombres?; Imelda Mangin ya quiere la primera regiduría.
Claro que no. – Ese agobio derrotista es lamentable, pues no deja de ser un paso más de la democracia hacia atrás, esa que tanto se anhela y está cada vez más distante. Ahí se le espetó a Sergio Guajardo la traición que ha vivido el PRI y fue señalado José Manuel “Pepe” Suárez, lo que rechazó el dirigente estatal, pidió pruebas, las expusieran y se procedería contra el ex alcalde. La acusación giró en su enfoque y apuntó a Viviano Vázquez, aun líder del PRI, a quien se le preguntó era cierto o no la traición y dijo sí.
Clarificando. – Sergio Guajardo de tanto andarle sacándole la vuelta a Nuevo Laredo por conflictivo, lo convirtió en tiempos que permitieron madurar y amarrar rescoldos, como sucede con CTM, CNOP y CNC quienes incómodamente rompieron silencio al reclamar la perdida de posiciones dentro de cada planilla que se ha integrado en los últimos procesos. Y es que Sergio Guajardo debió tomar “el toro por los cuernos” y dejar arreglado aquí, llevando por delante el dialogo y la negociación con todos.
Sabía usted que. – De último momento y después de la ríspida reunión con el presidente estatal del PRI, Sergio Guajardo y de un grosero gesto de subestima en el Facebook por parte del activista Javier “Pipo” Peña, el dirigente del Comité Municipal del PRI, Viviano Vázquez se despidió vía telefónica de varios dirigentes de sectores y organizaciones y agradeció su apoyo, al argumentar que su ausencia se debía a que tenía que atender una encomienda de su partido a nivel Estado.