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Por Javier Claudio.
Claridades. – Alistémonos por empezar a ver el mal gasto que hace el gobierno de nuestro dinero, esta vez no precisamente por algún acto de corrupción, desvío de recursos ni nada similar, esta vez está ligado con el colmo, pues será para elegir a quien seguirá sin sacarnos del atolladero, al difundirse la retahíla de partidos y precandidatos a través de un mar de spot en distintos medios de comunicación, donde cada cual y cada quién se harán saber como el magnánimo y el mesías de este acicateado país.
Clarín. – Así tendremos en la pasarela a un Juan Antonio Meade, como precandidato único del PRI, magnificándose como símbolo de unidad a través de manifiestos que recién le manifestaron sectores a la vieja usanza. Otro sería invariablemente Andrés Manuel López Obrador por Morena, con su viejo y trillado estilo, así también Ricardo Anaya quien aún sin limpiarse los zapatos de estiércol de los pasos que tuvo que dar para llegar, dirá es el mejor. Ah y El Bronco independiente.
Claro que no. – En un análisis de El Financiero, denominado “¿Cuánto Costará la Democracia Electoral Mexicana 2017?” el costo promedio del voto en las cuatro entidades en las que se celebrarán procesos electorales este año ascenderá a 203 pesos por elector. De los cuatro estados en los que habrá comicios, Nayarit tendrá el voto más caro, con un costo de 222 pesos; seguido por el Estado de México, donde costará 209 pesos; mientras que en Coahuila, 195, y en Veracruz, 193 pesos.
Claro que sí. – Sin embargo, el presupuesto electoral para todo el país, incluyendo los 28 estados en los que no habrá elecciones y el funcionamiento de instancias federales, como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) y el financiamiento para los partidos nacionales, suman 29 mil 525 millones de pesos. Cantidades que son insulto a la pobreza en México.
Aclarando. – Debemos saber que las prerrogativas que recibirán los partidos en los estados con elección ascienden a mil 383 millones de pesos, lo que representa un incremento de 52 por ciento en comparación con las elecciones de 2011 y de 63.7 por ciento con relación al financiamiento de 2005. Nos parece peor aún que el reporte señala que las elecciones en Coahuila y Nayarit serán las más costosas en relación con las dos anteriores: 42.1 por ciento en el primer estado y 81.6 por ciento en el segundo.
Claroscuro. – A razón de que el máximo negocio en el proceso de elecciones es ganar, no queda muy atrás que el participar también deja y bien, así vemos la danza de los que quieren y sólo por sacarle recursos a esto, no tanto por desinterés y menos de su bolsa. Dicho de otra manera, sería que el proceso de elección es el preámbulo de un buen negocio, donde el pueblo paga y no propiamente por ver, como se dice en el argot del juego de azar, sino que perversamente es sólo ver en pasarela a nuestros victimarios.
Clarificando. – Buena la apreciación del ex alcalde Daniel Peña Treviño, uno de los mejor posicionados como precandidato a la presidencia municipal, al observar que el PRI debe tener como parte inicial la integración un proyecto muy participativo del activismo a fin de poder encaminarse hacia el proceso de elección del 2018. No nos rebate que la traición es la peor sombra del partido y que el interés personal galopa como si fuera aquél partido ganador de hace algunos años. Así. Proyecto y depuración.
Sabía usted que. – En tanto algunos empleados de la Oficina Fiscal del Estado fueron corridos por actos de abuso y corrupción y un número reducido, por simple sospecha, se extiende entre los mismo el enojo sobre el por qué no sea procedido en el resultado de la investigación sobre las más de 200 placas autorizadas “bajo el agua”, las que no tuvieron registro ni control. Ahí el gobierno del Gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca, al ser debidamente informado, pidió proceder, pero extrañamente no se ha concretado. ¿Lo sabrá?