- – . Deja el cargo Marco Martínez en Comunicación Social y entra Samuel Lozano
- – .Enciendan las alertas para evitar que resurjan los reporteros de poder en nómina
- – . Coaccionado Canaco para avalar las nuevas reglas en importación vehicular
Por Javier Claudio
Claridades. – Para pocos fue novedad que Marco Antonio Martínez dejará la dirección de Comunicación Social de Presidencia Municipal, casi podríamos decir que fue una “relevo anunciada”, luego de enfrentar la insidia y la envidia de quienes se sentían con el derecho en automático de merecer el cargo cual cobro de factura política de campaña al alcalde Enrique Rivas Cuéllar, esto sin considerar que continuar ahí obedecía a una estrategia logística que funcionó desde Carlos Canturosas.
Clarín. – Al asumir el cargo, aquí lo dijimos; la indicación del entonces alcalde Carlos Canturosas era corregir una serie de “dobleces” en los convenios con medios de comunicación hasta convertirlo penosamente en modus vivendi para aquellos que sólo por “mascar” una columna, traer una cámara o grabadora, se sentían –y se sienten todavía– más papistas que el Papa. Hubo ofendidos, pero se encaminó a desempeñar con profesionalismo la información que desprendía de la Presidencia Municipal.
Aclarando. – Las grandes cantidades pagadas a los reporteros fueron exhibidas, donde predominaban desde los 50 mil hasta los 80 mil pesos mensuales y ni qué decir de medios impresos, TV y Radio. Quedaron al descubierto aquellas plumas al servicio del Gobierno Municipal y que lamer era más fácil que sacarle lustre a las botas, esto es hacer periodismo con dignidad. Marco puso orden bajo consigna y obvio se echó encima a los loros de bello plumaje, algunos de ellos con el rescoldo hasta la fecha.
Claro que sí. – El proyecto del PAN es sumamente ambicioso en Tamaulipas y Nuevo Laredo no es la excepción donde Carlos Canturosas sigue en el predominio como fenómeno electoral, ahora sumado también Enrique Rivas Cuéllar y cuya esencia de todo esto es retener los posicionamientos y mantener al margen al PRI. Marco Martínez es integrado de manera inmediata a ese proyecto, precisamente después de una serie de viajes de Carlos Canturosas a la Ciudad de México donde entrevistó con Ricardo Anaya y otras tantas a Ciudad Victoria de corte políticos.
Claroscuro. – Bien por la salida a tiempo y digna de Marco Martínez y bien por la llegada de Samuel Lozano Molina, ciertamente identificado con medios de comunicación, pero de quien se espera quede al margen del “encanto” de esos grupos vivales y “sopla-nucas” que sólo tergiversan la verdadera profesión, crean el desorden y falta de respeto. A Lozano Molina le espera una cuesta arriba con Enrique Rivas, la que deberá asumir con dos elementos básicos que le favorecen; la oxigenación y el empuje.
Clarificando. – Pese a la serie de broncas que se aventó Marco Martínez con algunos periodistas, es el hecho que el sumarse ahora a un nuevo proyecto de tipo similar, al menos le permite cierto blindaje pues tiene qué ver mucho con aquello que reza y dice, “arrieros somos y en la política andamos”. Así, deberá quedar en el pasado entre comunicadores que, aquello de agarrar partido tempranamente tiene sus consecuencias y remarca a su vez que la ética es la mejor forma de conducirse.
Claro que no. – Ayer el alcalde Enrique Rivas Cuéllar y su familia se convirtieron en el punto de reunión de miles de pequeñines para la celebración del Día del Niño y remarcar así a la familia como el núcleo de la sociedad civil, la que además juega papel importante es esa nueva táctica de Gobierno como es la reconstrucción del tejido social o bien la conservación de este mediante acciones que motiven la unión y el esparcimiento, un estado que siempre ha distinguido a nuestra ciudad.
Sabía usted que. – La delegación local de la Canaco cuenta con un Validador autorizado especialmente por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), gestionado por el entonces presidente de la Canaco, Homero Villarreal Cerda (qepd). El excepcional otorgamiento del Validador a la Canaco, ahora obliga la adherencia incondicional de este organismo a lo que diga y haga el SAT, tal y como los realizan los agentes aduanales, al sumarse en el aplauso a las nuevas reglas para la importación de vehículos usados aun siendo lesivo. Esto es, que jamás estará en contra de la autoridad hacendaria.