Por Javier Claudio
Aclarando. – Con una salud endeble y medicamentos atrapados en la especulación y corrupción, así le llega a México el Covid-19… y así lo advertimos. Nada que estábamos preparados, pues en verdad que es una contingencia seria y mortal, donde el ciudadano es el principal actor, tanto en la posibilidad de evitar la propagación de este mal al guardar cuarentena o bien al propagarlo por sus socarronerías, como sería el caso Italia con dos mil 978 decesos y de ellos 475 en las últimas 24 horas.
Clarín. – Mientras tanto, luego del primer deceso por el Covid-19 y le incremento en el número de personas que dieron positivo a este virus, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que ya se planea un Plan DN-III para que, en caso de requerirse, las Fuerzas Armadas ayuden a atender la pandemia. Muy esperanzador dijo que si bien hay camas y espacios en hospitales y centros de salud para atender personas contagiadas están prestas Sedena y Marina con sus nosocomios.
Claroscuro. – La aplicación del Plan DN-III, invariablemente es motivada por la contingencia del coronavirus y el riesgo generalizado que representa a la población, lo que a su vez da pie a la aplicación de lo que marca el Artículo 427 de la Ley Federal de Trabajo en su párrafo VII. – La suspensión de labores o trabajos, que declare la autoridad sanitaria competente, en los casos de contingencia sanitaria. Por supuesto que en este caso así lo observa ya el Gobierno Federal y según lo tiene por aplicar.
Claro que sí. – La Ley Federal de Trabajo contempla en relación a la fracción VII; el patrón no requerirá aprobación o autorización del Tribunal y estará obligado a pagar a sus trabajadores una indemnización equivalente a un día de salario mínimo general vigente, por cada día que dure la suspensión, sin que pueda exceder de un mes.
Y como se trata de la misma fracción VII cuando menos 30 días pagará su salario mínimo al trabajador. Sin duda una difícil situación para todos.
Clarificando. – Este es el equivalente a enfrentar una crisis económica jamás vista en los últimos tiempos, la que acelerará por lo que marca la propia ley, esto es aportarles el pago a los trabajadores ante la contingencia nacional, bajo el respaldo del Plan-DN-III. Será que entonces que la Cámara Nacional de Comercio, deberá hacer su papel al máximo, esto es solicitarle a su vez al Gobierno Federal una dispensa de pago de impuestos y demás gastos de energía, gas y demás.
Claridades. – Decidida a llevarse el papel de villana en el Cabildo, así aparece la regidora del PRI, Mónica García Velázquez al sostenerse en su cuestionamiento y repruebo del proyecto World Trade Center (WTC) y negarse a firmar todo documento que permita este desarrollo para Nuevo Laredo, esto en la reciente junta del Gobierno Municipal. La actitud de a ex alcaldesa y ex dirigente del PRI, la llevado incluso a romper relaciones con sus compañeros ediles del mismo partido.
Claro que no. – Nadie olvida que las grandes obras para la ciudad, han tenido trompicones, alentados en su mayoría por oscuros intereses de grupo y personales. El WTC, así apunta también, como igual sucedió con el Bulevar Colosio, calificado según como una mala inversión y envuelto en la corrupción, sin embargo cumplió su misión con el desfogue del comercio internacional y hoy es importante vía rápida de tránsito vehicular. Puente III, salvó de la ambición de un nefasto grupo de agentes aduanales.
Sabía usted que. – Con todo y las coyunturas que presenta la economía, quien no cede en su voracidad por aplicar multas o arreglarlas con disimulos es Coepris, bajo la indicación del Comisionado Estatal, Oscar Villa Garza, al sostener una campaña insidiosa contra empresas que integran la Asociación de Constructores de Nuevo Laredo. Los inspectores llegan a las obras y piden el permiso de descarga sanitaria, pero no por los que corresponde a lo sanitario, sino por toda la extensión de la obra.