Por Javier Claudio
Claridades. – De tres a cinco, aumentó el número de las entidades en color rojo, –de riesgo máximo– por los contagios del Covid-19, lo que nos dan una idea clara de la complicación de la problemática de salud en el país. Este preocupante “amanecer” lo dieron los estados de Guanajuato y Morelos al ser integrados a la lista de alerta de contagios, que significa la paralización severa de actividades. Un riesgo máximo, por lo cual clases, plazas públicas y algunos espacios abiertos siguen suspendidos.
Clarín. – La siguiente alerta la marca el semáforo naranja, tiene registrados a los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, San Luís Potosí, Nayarit, Jalisco, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Michoacán, Colima, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán, quienes serían los que están en el segundo plano de la alerta máxima debido precisamente a la fuerte incidencia en el número de casos de contagio de este virus.
Claro que no. – En un sitio de respiro aparece nuestro estado de Tamaulipas, en color amarillo, junto a Sinaloa y Veracruz, regiones identificadas para volver a las actividades económicas esenciales y no esenciales con capacidad completa, esto mientras se sigan tomando medidas para proteger la salud laboral. Debe reconocerse el trabajo del gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca y el de Salubridad, sin omitir la labor del alcalde Enrique Rivas Cuéllar por su amplio frente contra la pandemia.
Claro que sí. – El mayor mérito en esta guerra sin cuartel el Covid.19 se lo llevan solamente dos estados; Campeche y Chiapas a los que se les permite regresar a las actividades escolares, además de las no esenciales y la reapertura de espacios públicos. Se prevé que en este nivel regresen a la llamada nueva normalidad, pero manteniendo las medidas de salud pública y laboral, así como las acciones de cuidados a las personas vulnerables. Este buen rango, no está distante de Tamaulipas.
Aclarando. – La sacudida desparpajó al PRI con la salida de Yahleel Abdala, al propiciar un giro en la actividad interna, que pareciera sensibilizó el activismo al motivar ajustes y mostrar nuevas posibilidades, con cartas serias, ciertamente conocidas, pero bien jugadas, como son los ex alcaldes Daniel Peña Treviño y Mónica García Velázquez. Ambos distinguidos en el ánimo del ciudadano por su buen trienio cada uno, destacado por su trabajo serio, intenso y estricto orden. Así, que esto sea válido.
Clarificando. – Esto ya propició el llamado de trompetas de guerra en el PRI, donde pareciera desparpajó el activismo, para atraer a su vez la atención de quienes han sido también partícipes de equipos ganadores en procesos de elecciones, por su pujanza y estrategia de organización. Es así que se alistan reapariciones de Salvador “Chava” Arredondo, Rosa María Alvarado y Rodolfo “Popo” Ramos hoy al frente de una prestigiada universidad en Nuevo Laredo con más de 500 alumnos.
Claroscuro. – La traición de Yahleel parece haber obligado a sacar la casta en el PRI, al crear el ánimo por esos aires de triunfo, dándole pie a bloques de lanceros y arqueros que dejaron constancia de entrega en cada lucha, como Leticia Barrera, Manuelita Gallegos, Ana Laura Anzaldúa, Alejandro Montemayor Casillas y más recientemente Horacio Seoane, siempre puesto y optimista. Innegable, se integra un interesante equipo en el PRI, que daría la batalla con estilo y de mucha estrategia.
Sabía usted que. – Existe un reclamo desde el interior de la Aduanas que demanda; más que redescubrir la corrupción en las Aduanas, el Gobierno Federal debería indagar sobre el cruce de mil 500 furgones mensuales –incluyendo por Nuevo Laredo– hacia Canadá con piedras de valor provenientes de Zacatecas, San Luis y otras zonas mineras. Canadá desde hace varios lustros tiene la explotación de regiones mineras sin pago de impuestos, se lleva las piedras y les extrae todo tipo de mineral, incluyendo oro.