Por Javier Claudio
- – . ¡Así cuándo!; cuatro ediles ausentes de una trascendental Junta de Cabildo
- – . Alista el Senado el llamado a cuentas de sacerdotes acusados de pederastia
- – . El último megaproyecto fue Puente III y hoy lo será la creación del WTC
Claridades. – El estado laico del Gobierno de México instaurado por el presidente Benito Juárez, enfila para quedar remarcado por el presidente en turno Andrés Manuel López Obrador, luego que la principal fuerza política –Morena– en el Senado, promueve la creación de una comisión legislativa que investigue los casos de pederastia cometidos por los sacerdotes, la que se busca tenga todas las atribuciones legales e integrada por legisladores federales, así también autoridades federales, organizaciones de la sociedad civil y víctimas de estos abusos.
Aclarando. – La separación de la Iglesia y el Estado, esta vez podría dejar atrás la simulación y pasar a ser de total efectividad con el llamado a cuentas que se pretende de la pederastia cometida por clérigos. La resonancia que podría adquirir el caso, estriba en que no existen antecedentes de que desde el Senado se haya emprendido una investigación, que incluya a la sociedad civil, sobre actos cometidos por integrantes de la iglesia. Los resultados se advierten asombrosos al apuntar un sofocón a la impunidad.
Claro que sí. – Prometedor del todo la aprobación de compra por parte del Cabildo del bien inmueble que el Gobierno Municipal cederá al Gobierno del Estado para la edificación del “Centro de Convenciones Nuevo Laredo”, adjunto donde quedará ubicado el World Trade Center. Los cuestionamientos y sospechosismos de la regidora Mónica García Velázquez quedaron enfriados con la enfática intervención de la también edil priista Ana Laura García de Anzaldúa al exhortar por no truncar más el desarrollo.
Clarificando. – Atrajo la atención del Cabildo y lo impulsó hacia el convencimiento García de Anzadúa al hacer alusión de aquellas ocasiones en que se metió zancadilla a la creación del Bulevar Colosio y al Puente III, proyectos que sin embargo concretaron y hoy son éxito y orgullo de Nuevo Laredo, particularmente el cruce internacional, considerada la única obra autofinanciable de Tamaulipas. Aquella oposición al avance citadino fue sorteado y ahora ya es tiempo de impulsar.
Claroscuro. – Si bien destacó el alcalde Enrique Rivas Cuéllar ahí ante Cabildo que la creación del WTC y su boyante entorno es el gran proyecto de la región en los últimos 20 años, al considerar que desde la creación del Puente del Comercio Mundial no se había tenido otro detonante de esta magnitud en desarrollo económico, debe ser fustigada y tal vez hasta sancionada la indiferencia mostrada por los regidores Adriana Contreras, Eduardo Lozano, Gerardo Peña, Juan Manuel Flores, al no asistir.
Claro que no. – No hay ninguna excusa por parte de esos cuatro ediles para no asistir a esa relevante Junta de Cabildo, donde se pusieron en la mesa los intereses de la ciudad. Ellos, no mostraron amor por la ciudad y tal vez decidirían desligarse de un compromiso como el camino más corto de la irresponsabilidad. Si no estaban de acuerdo, debieron hacerlo saber, pero no dar la espalda a lo que tal vez no habría alcanzado a atajar su ignorancia, amén de exhibirse ellos mismos.
Clarín. – Nuevo Laredo está buscando un detonante más de desarrollo con el WTC y su proyecto adjunto, ahí casi junto al Centro Cultural, el que sin duda será alterno a los ya existentes y relacionados al comercio internacional, como son nuestro Puente del Comercio Mundial, la reubicación la Administración General de Aduanas (AGA) y el despunte aduanero que atraerá la reciente firma del T-MEC. El voto de confianza debe ser total, pero igual la participación y la supervisión de avances.
Sabía usted que. – El terreno rústico que se identifica como Polígono 10-B, resultante de fusión y subdivisión, ahí donde será creado el WTC está libre de gravamen y con una superficie de 33 mil 473.31 metros cuadrados, ubicado por el bulevar Colosio, increíblemente y como en tantas otras ocasiones tiene el desdén de inversionistas locales, pues el único de aportación originario de Nuevo Laredo es el empresario Guillermo de Jáuregui.