Por Javier Claudio
- – . El PRI aún bajo los estertores de la derrota, continúa sin cobrar vida
- – . Corto recuento de la actividad de Yahleel, ¡sin iniciativas aprobadas!
- – . Surgen otros “cuatro fantásticos”, con raíz en el PRI pero para el PAN
Aclarando. –El repudio masivo de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a través de un paro total, luego de la agresión del grupo de “porros” no sólo parece ser ejemplo al México inerte que padecemos, sino le pone el “cascabel al gato” a la repulsa nacional, acrecentada tras el último informe de gobierno de Enrique Peña Nieto. Desde el Movimiento Estudiantil de 1968, no se había visto una protesta similar, que en cualquier momento podría tomar sesgos colindantes al hartazgo.
Claro que sí. – La unidad demostrada por la grey estudiantil, esa que tantas veces fue demandada por distintas voces a la ciudadanía en general para inconformarse, hoy parece tomar el vuelo al recibir respuesta ese clamor de justicia, luego que través de redes sociales se logró identificar a los participantes principales de los hechos violentos ocurrido en la UNAM el pasado lunes. Este movimiento estudiantil al que se han unido varias universidades, podría ser el desfogue del hastío y un acicate al gobierno en turno.
Clarín. – Ya con un proceso abierto de próxima elección, se antoja de lo más incierto el panorama para el PRI, que ni siquiera su presidente del Comité Municipal, Carlos Resendiz ha cumplido con llamar al activismo, tal y como lo prometió recientemente. ¿Quién le entra? Nadie, parece mostrar interés por alguna candidatura, pese a la facilidad de no hacer fila esta vez y sólo bastar con alzar la mano para manifestar aspiración. En el PRI, sino está agazapada la mayoría, rondan a Morena.
Claro que no. – La verdad es que no es para menos, luego de las recientes elecciones perdidas de manera contumaz ante el PAN, más aún con un Morena que aparece arrasar en el ámbito de la política y peor aún con el grisáceo papel de la diputada federal del PRI saliente, Yahleel Abdala, quien comenzó ambiciosamente por posesionarse del partido mediante tácticas de abuso e influencia y hacer a un lado la poca unidad y experiencia. Esto bajo el argumento de que se requería de sangre joven.
Claroscuro. – Difunde recientemente la Cámara de Diputados que en tres años de trabajo legislativo y al término de su labor como diputada federal por el Distrito I de Tamaulipas, Yahleel Abdala Carmona culmina “sin pena ni gloria” su paso por el Congreso de la Unión, esto es sin una iniciativa aprobada. Amén del embaucamiento aquí con la autopista de cuota, mediante el moche de uno de los carriles de la actual.
Clarificando. – Las cifras ahí quedan en el olvido pues no tienen trascendencia alguna, luego que en su paso por la diputación federal Abdala Carmona presentó 12 iniciativas en sus tres años de legisladora y ninguna de ellas fue aprobada. Se podría destacar incluso que una fue desechada. El resumen observa que de apenas 13 proposiciones expuestas, solamente le aprobaron siete, desecharon cinco y quedó una pendiente. Subió a tribuna 39 veces (promedio de una por mes) y tuvo 14 inasistencias.
Claridades. – Luego de una serie de amarres, al aprovechar su posición de diputada federal, logró el control del PRI en Nuevo Laredo, donde hizo y deshizo para así contribuir a otra página negra. Yahleel Abdala dejó el cargo para contender por la senaduría por su partido, el PRI, donde perdió abruptamente. Su ausencia en la curul la cubrió su suplente Claudia Janeth Ochoa, quien en ese lapso, estuvo solo en un periodo de sesiones, pero sin presentar iniciativas ni proposiciones y sin hacer uso de la tribuna.
Sabía usted que. – Cuatro son los “mariscales” que mayormente trabajaron con excelentes estrategias en redes sociales –principalmente– para apoyar la promoción de campaña y lograr el triunfo electoral de Enrique Rivas Cuéllar. Sus nombres deben decir mucho a los conocedores de la política; José Manuel Suárez López, Mario Estrada García, Luís Eduardo Martínez López y el médico Jaime Gutiérrez Serrano.