Por Javier Claudio
Aclarando. – Cruda realidad es el entorno que muestra cada elección pues se desmorona; la ausencia de votantes no solo sostenida sino en aumento, la pérdida de credibilidad en los partidos y ni que decir en los candidatos, hace observar un camino cada vez más difícil en los siguientes procesos para designar por verdadera voz populi a quienes deseamos nos represente. Sin duda, es una situación hartamente difícil si se analizan una vez más los inscritos en el padrón y cuántos los que votaron.
Claroscuro. – Y a esto habríamos de sumar los efectos del desplazamiento, cambio de ciudad, de domicilio o falta de interés, Nuevo Laredo ha perdido en los últimos 10 años un promedio de 57 mil votantes, según cifras del Instituto Nacional Electoral (INE). Por supuesto que las cifras nos permiten con toda claridad normar un criterio, pues solamente en el 2003, alrededor de 30 mil votantes causaron baja en el padrón, mientras que entre el 2009 y el 2012 sumaron otros 27 mil. ¿Y habrá más?
Claro que no. – “Jamás ha podido tener el padrón electoral de Nuevo Laredo 300 mil votantes, pues por una razón u otra se han registrado bajas que no han sido recuperadas en los siguientes años a través de nuevas altas o renovaciones”, según comentario de Manuel Moncada Fuentes, vocal ejecutivo del INE, quien además no descarta se den nuevas bajas en el padrón, aunque estas sean por el vencimiento de la tarjeta electoral. Debe aclararse que en esta pasada elección INE sumaba 301 votantes.
Claridades. – Actualmente el INE tiene registrados por encima de los 301 mil votantes en Nuevo Laredo. Esta cifra, sin duda está muy lejana porcentualmente a la cantidad de votos con las que ganó la elección municipal el PAN, más aún para Morena, el más cercano y “segunda fuerza” política, ni qué decir del PRI con gran derrota, pero que nos deja ver que la parte medular continuaría siendo la reducción del número de votantes por motivos de desplazamiento, acumulado cada vez, amén del ayuno votante.
Claro que sí. – De lo más incómodo continúa siendo la situación en el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes debido al pusilánime trabajo realizado por su director general José Martín Carmona Flores, quien ha tomado como un “negocio personal” lo que por encomienda se le asignó. Los “apoyos” de Pepe Carmona son; al llegar un repatriado, primero le pide que aporte lo que trae en efectivo para el viaje de retorno a su estado de origen, se queda con ello y luego le da el vale gratuito del Estado.
Clarín. – Con todo y que se tiene como mal pagado el desempeño laboral de los trabajadores en las distintas empresas maquiladoras y que estas son “negreras”, en la mayor de las modestias contribuyen a la economía mediante la derrama que obtienen por aguinaldos y más aún por utilidades. Los 24 mil obreros recién fortalecieron la economía con 110 millones de pesos que recibieron como reparto de utilidades el mes pasado y el año que viene será por más de 220 millones como efecto del doble salario.
Clarificando. – Por estrategia política y si es que el PAN quiere integrar una agresiva fórmula para el próximo proceso de elecciones que será en dos años, no debe tardar en salir Laura Zárate de la “Siberia” o sea la delegación del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo (ITAVU), donde la verdad nada tiene que hacer, por el escaso y escatimado recurso que ahí se tiene. La penumbra inmerecida en la que aparece la Zárate en el ámbito de la política, es lo que mantiene en el cuchicheo el “qué hiciste”.
Sabía usted que. – Joaquín Treviño Reyes, el secretario general del Sindicato de Taxistas, no se midió y tomó muy en serio aquella vieja frase política que reza; “el prometer no empobrece”, luego que en reciente asamblea, en un acto de desesperación y ante el amago de enfrentar nuevas deserciones en el adelgazado gremio, se soltó prometiendo 100 concesiones y/o permisos tipo Uber y Taxi.