
Por Javier Claudio
- – . Calienta más el Estado con el crimen del periodista Héctor González
- – . Frases que únicamente fueron de campaña; “De que se van, se van”
- – . Crea sinergia nueva secundaria técnica en colonia Valles de Paraíso
Claridades. – Más difícil que al principio de su mandato, aparece la situación de gobierno de Francisco Javier Cabeza de Vaca, ahora tras el crimen del periodista Héctor González Antonio, corresponsal del Grupo Excélsior y Grupo Imagen, masacrado a golpes, según por aparente asalto. La inconformidad por este nuevo hecho de violencia al periodismo, tensa más la relación del mandatario en Tamaulipas con los representantes de los distintos medios de comunicación, aunque jamás ha sido buena.
Clarín. – Las acciones de los embajadores de miedo avasallan a Tamaulipas, particularmente Ciudad Vitoria, donde delincuentes recién secuestraron y asesinaron a cinco mujeres y ni qué decir de Reynosa, cuna del Cabeza de Vaca, donde el cotidiano mensaje es violencia y más violencia y cuyo resane esmerado del Gobierno del Estado a través de distintos programas sociales entre la ciudadanía se diluye entre el olor a pólvora de las incesantes balaceras, bloqueos y la quema de vehículos.
Aclarando. – Dicha sea la verdad; el gobierno de Francisco Javier Cabeza de Vaca, sigue sin prender los “vientos de cambio” ni atajar expectativa alguna en torno a la pretendida justicia para acabar con la delincuencia. Y ni qué decir del disimulo al robo y saqueo practicado con todo descaro por su antecesor, Egidio Torre Cantú y así dejar aquellas palabras de campaña al viento; “De que se van… se van!!”. Nosotros agregaríamos, pues sí que en verdad se fueron pero impunes.
Claro que sí. – Argumentos sobraron hace un año, al citarse que Cabeza de Vaca enfrentaba dificultades por falta de recurso económico a su gobierno, pero ya entonces comenzaba a perder el contacto y la comunicación directa con la ciudadanía, ese par de conceptos que alguna vez se le reconocieron a aquellos gobernadores de la década de los 80’s y 90’s. Todo político allegado conoce que nuestro actual mandatario estatal, se consume en la telefonía celular y el texto.
Claroscuro. – Cabeza de Vaca tiene graves distractores para asumir realmente la problemática de Tamaulipas. Aquí, desconoce el incumplimiento y el centaveo de las inspecciones de riesgo sanitario, la manipulación de las licitaciones de obra, al igual también parece haber olvidado el fétido olor que emana de la Oficina Fiscal del Estado, donde imperó el saqueo, la corrupción y el tráfico de influencias. ¿Por qué el silencio en torno a Egidio, si según el malestar que padece el Estado se debe a él?
Claro que no. – Cabeza de Vaca no puede caer en la simulación en su ya no tan joven gobierno, si consideramos que todavía resuena aquello de su campaña, “ni me doblo ni me vendo”, lo que motivó jalar el ánimo de los tamaulipecos y despertar confianzas en la posibilidad del castigo inminente a la ratería. Amén de que si se fueron todos aquellos funcionarios que corrompieron y robaron… ¡pero impunes!
Clarificando. – Cuidado, que si bien es cierto se bailoteó –hasta el alarde– el colapso del PRI en Estado, esto ha bajado de tono y el tricolor respira. Una revirada del tricolor ante la serie de incumplimientos de expectativas del Estado, será suficiente para facilitar el “reacomodo de calabazas” y acumular posibilidades una oportunidad al PRI. La oscura piedad del PAN por su antagónico, ciertamente comienza a oler a complicidad, pero también a silencio que despierta sospechas y apunta acuerdos.
Sabía usted que. – La próxima creación de la Secundaria Técnica de Valles del Paraíso por parte del Gobierno Municipal, tiene como característica especial fomentar el empleo sectorial y la atención al tejido social, pues toda contratación del plantel será preferentemente de vecinos. El inmueble educativo será mediante una inversión de 47 millones de pesos, tendrá cabido para 450 jóvenes de la colonia Infonavit, Unión del Recuerdo, La Sandía y Reservas Territoriales.