Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Del error de pronunciación al de escritura, así aparecerían un sinnúmero de apellidos dados de alta con ese efecto de “mutación” en el Registro Civil y sólo una minoría tendría corrección.
Muy frecuentemente escuchamos nombres y apellidos que parecen compuestos o parecidos a los comunes, pero una gran mayoría de ellos tienen su error de origen en el registro manuscrito que se hacía hasta los años 70’s y no solicitaron cambio alguno.
En datos obtenidos en uno de los Registros Civiles, fue en la década de los 70’s cuando mayormente se registraron estos errores en nombres y apellidos, cuyo origen se daba en mal pronunciamiento del interesado o incluso la mala captación.
“Esta mutación fortuita de algunos nombres y apellidos, regularmente se daba en una sola letra, cuyo error quedaba registrado así dado que se hacía el registro de manera manuscrita”, dijo uno de los empleados de mayor antigüedad.
Fue así que por error de manuscrito se dio paso a “nuevos” apellidos como Güémez por el Gómez, del de González surgió el Goncálvez, del apellido Casso se dio lugar al Jasso (o viceversa), Reséndez al Reséndiz, Camposano al de Campuzano, Teneyuque a Teneyuca.
Hizo mención de otros apellidos como Rivera que por igual existe como Ribera, Eutiquio a Eusiquio, o bien, el de Enrique que habría dado paso al de Enriquez, así también otros compuestos como el Gómez Mont por el de Gómezmont.
Más adelante, ya en los años 80’s se dio paso a la máquina de escribir en los Registros Civiles, sin que esto salvara los errores por “teclazo” y que, sin embargo, así quedaban al ser mal revisada el acta de nacimiento, tanto por el personal del Registro Civil como por el interesado.
Destacó que fue en el año del 2003 cuando inició la toma de datos de quienes eran registrados mediante el sistema de computación, lo que permitía con mayor facilidad la corrección de datos incorrectos.
En cada una de las oficialías del Registro Civil existen libros donde se integraban desde antes de los 70’s actas de nacimiento con letra manuscrita, lo que dificultaba la detección del error o bien daba pie a una interpretación equivocada de nombres y apellidos y así quedaban, sin corrección.
Abundó sobre las correcciones que se reciben en al Registro Civil, estas se realizan siempre y cuando los errores hayan sido en alguna oficialía local, no así foráneos o bien que sean abreviados, como los más comunes, Ma. y Jr.