Por Roberto Olvera Pérez
No podíamos pasar por alto esta ocasión que nos compromete informar y vaya que hay mucho que informar. De luto estamos la familia periodística tamaulipeca, pues nos enteramos el pasado sábado con la triste noticia del fallecimiento de un gran amigo, un gran hombre y hermano, Cuauhtémoc Díaz Martínez, Temo para todos sus amigos como le decíamos de cariño y aprecio, el cual luego de luchar por meses contra un terrible mal congénito no lo superó y finalmente le ganó la batalla, falleció en su domicilio particular en una forma tranquila que nadie se lo esperaba.
Cuauhtémoc Díaz Martínez era originario de la Heroica Matamoros, pero todos lo identificábamos que su vida la había hecho aquí en la capital del Estado Ciudad Victoria, se le estimaba y se le quería por su don de servir y por todo lo que hacía. Nunca lo vimos molesto o enojado, siempre lo conocimos amable, sencillo y carismático y eso lo caracterizaba mas a él por su sonrisa alegre. Hizo amigos por dondequiera sin importar nada a cambio.
Fue un visionario fino de la pluma, periodista experimentado, promotor del deporte, maestro de la amistad, muy prestigiado y sobre todo muy querido por todos los compañeros del gremio y por todos lados; aparte de informar, fue reconocido por diversos organismos y asociaciones civiles de periodistas, como el Club Primera Plana de México, la UPD, la Asociación de Comunicadores Unidos de Tamaulipas, entre otros mas, dedicó buena parte de su tiempo a convivir con mucha gente tanto de la política como de la vida social de aquí, de allá y acullá y lo hacía como una tradición en su casa en aquel famoso “Domo de Victoria” o terraza del “Temux”, así lo denomino orgullosamente él.
Cuauhtémoc Díaz Martínez, murió a los 62 años de edad y desde muy joven según comentarios de su familia para el que esto escribe, ejerció esta difícil tarea de informar siempre con la verdad, oportuno y veraz, del cual se caracterizó muy recto por cierto, nunca desprestigió ni sobajó a nadie, siempre certero en sus comentarios. Que yo recuerde empezó a escribir aquella columna policiaca muy leída en aquel primer vespertino de la localidad, El Grafico de Ciudad Victoria “Policías y Conexos”, le apasionaba esa línea y la desmenuzaba muy bien, pero por los tiempos difíciles que hoy vivimos, dio un giro de 180 grados y la convirtió en una columna más amena, con diferentes temas y contemporáneos, un coctel de todo, mas de política y que se le reconoció inmediatamente por sus caros y finos lectores, “La Columna de Hoy” e inclusive la anunciaba constantemente en las benditas redes sociales, el Extra, ya salió “La Columna de Hoy”
Cuauhtémoc Díaz Martínez, además de escribir primero en El Grafico, periódico combativo de su señor padre Don J. Guadalupe Díaz Jr., fue director general y fundador del periódico Meridiano de Hoy.
Cuauhtémoc Díaz Martínez, murió el pasado sábado 5 de octubre del presente año en la capital del estado y por el solo hecho de que ese día nos enteramos ya tarde, no pudimos narrar parte de su trayectoria y hoy lo hacemos con respeto a su familia, pues nos sentimos parte de ella y comprometido de hacerlo ya que también escribimos en este medio y aprendimos muchas cosas del hoy extinto, amigo, hermano y decano del periodismo. Muchas historias y vivencias que pasamos juntos, es más podemos decir, que se la partía por un buen amigo.
Cuauhtémoc Díaz Martínez, no tenia pelos en la lengua para decir lo que sentía, escribía y siempre fue un crítico de su pluma, siempre fina, del que ya se le acabo la tinta y poco apoco se le fue gastando.
Temo como le llamábamos con respeto y cariño, fue, insisto, de muchos periodistas reconocidos y además un extraordinario amigo para quienes se aventuraban a ejercer esta difícil tarea de informar. Temo también podemos decir fue un gran hombre, insisto, siempre sonriente, alegre, le gustaba mucho viajar en plan de trabajo, o diversión y más en familia lo hacía. Fue un gran padre en pocas palabras y muy querendón, buen abuelo; anécdotas sobraban que nos tocó vivir juntos, siempre servicial que solamente se nos adelanto en el camino, ya emprendió ese viaje que al final todos haremos. El maldito cáncer que no respeta a nadie ni edades.
Como bien dijo alguien por ahí, es una inesperada ausencia en el periodismo tamaulipeco, el reportero, columnista, editor y noble amigo Cuauhtémoc Díaz Martínez, emprendió su viaje a la esfera superior donde felizmente moran sus ancestros. Abrazo grande a toda su queridísima familia. En espíritu, sigues entre nosotros. ¡ABRAZO TEMO! Con esa sonrisa serena que siempre te caracterizó te vamos a recordar siempre.
Descanse en paz Cuauhtémoc Díaz Martínez y le enviamos como ya lo hicimos en tiempo y forma una condolencia a toda su familia, en especial a su adorada esposa Aida Margarita Guerrero de Temo, Mague; sus hijos Cuauhtémoc, Temillo y Aida Gizeh; su nuera, Amanda Máyela Velázquez de Temillo y su yerno, Carlos Orlando Blanco Ramírez y los nietecitos; Lena, Temito III y Carlos Fabián, así los presentaba él a su familia.
También a sus hermanos, Eréndira, Omar Guadalupe y Nina Díaz Rodríguez; José Guadalupe, Morelia, María de los Ángeles (+), Lilia del Carmen Díaz Martínez; Mario Guadalupe Martínez y Frida Kalo, Yuri Gagarin y José Guadalupe Díaz Chagoya, todos ellos gente de bien, de buena familia y también la mayoría muy dedicados al periodismo como siempre les dejó de ejemplo su Señor padre.
Por hoy es todo, en la próxima seguiremos dialogando del acontecer político tamaulipeco.