Por Roberto Olvera Pérez
A 36 días, los actuales alcaldes y alcaldesas de los 43 Ayuntamientos de Tamaulipas, dirán adiós a sus cargos, luego de 3 años de ejercer como tales, aunque algunos se siguieron de frente porque fueron reelectos y otros de los actuales también seguirán gobernando sus municipios, ya que fueron reelectos en sus cargos en esta pasada elección del 6 de junio.
El caso es que la mayoría ya se va, donde algunos o algunas realizaron una buena labor; otros fueron mediocres y otro buen tanto se dedicó a los negocios y a robar. Un ejemplo de ello ahí está el de Jaumave, que la verdad que bueno que ya se va, pues quería “mamar” otra vez a la sombra de su esposa.
A partir del 1 de octubre, ya sin puesto, las relaciones y el presupuesto, se enfrentarán a la realidad de la actual política tamaulipeca. Así como hemos visto a varios ex funcionarios estatales y municipales sancionados, veremos de los que saldrán quien cae primero y por lo menos tendrán que aclarar ante instancias correspondiente de su mala actuación. Efectivamente hay que dejar que la justicia lo haga y que no le tiemble la mano a la hora de ejecutar una orden. Pero si hay delito que perseguir si no, pues no.
Esto viene a colación porque avasalladores, aduladores, lambiscones, cercanos al alcalde electo del Pueblo Mágico de Tula, Antonio Leija Villarreal, afirman a los cuatro vientos, fuerte y quedito y quien los quiera escuchar, que una vez que tome posesión Leija Villarreal, meterán a la cárcel, ojo no dicen demandarán, a todos los funcionarios de primer nivel del actual administración municipal, sin revisar si están mal o no en su ejercicio.
El caso que estos lambiscones, según ellos, ya tienen un espacio dentro de la futura administración municipal, ellos o ellas quieren ver a todos en un reclusorio como si fueran borregos, pues de que se trata mi futuro alcalde electo, usted no es así.
Debe poner orden de su gente o si no lo meterán en problemas. Y para rematarla, todavía no arranca oficialmente el proceso de transición. A estas alturas lo más importante es llevársela “calmada”, pues hay que sumar y multiplicar para hacer un buen gobierno y dar seguimiento a las demandas de la ciudadanía y sustentarlas en el Plan de Gobierno y Plan Municipal de Desarrollo. Ahí está la clave del existo.
Y lo más importante es atender en lo inmediato el tema de la pandemia que nos afecta a todos, ya que la salud en este gobierno de los vientos de cambio es primero. Déjense de grillas baratas, de revanchismo y hay que pensar en hacer las cosas bien.
NOTAS CORTAS
1.- Sobre el tema principal de la columna, Antonio Leija Villarreal, no creemos que se vaya con la finta de lo que afirman sus aduladores de lo que podría pasar en Tula en el futuro inmediato. Mas sin embargo, creemos que está enfocado 100 por ciento en afinar su plan de trabajo a desarrollar a partir del próximo 1 de octubre. Tula enfrenta muchas carencias, sobre todo con la escases de agua potable y la generación de empleos como para distraerse y dejándose llevar por grillas baratas y chismes.
2.- Las alcaldesas electas de Bustamante, Miquihuana y Palmillas, es decir, Brisa Verber Rodríguez, Gladys Magali Vargas Rangel y María de las Nieves Ramírez, están comprometidas a darle seguimiento a las demandas más sentidas de la ciudadanía de su municipio, donde desde ya le están dando solución a las más apremiantes y aun no llega la transición, por lo que eso habla bien de ellas.
3.- De última hora: se rumora fuertemente en los pasillos de Palacio de Gobierno que los cambios en el gabinete cabecista se darán en breve; es más a lo mejor no pasa de una semana más, donde algunos funcionarios de primer nivel ya empiezan a limpiar sus escritorios para atender a otras responsabilidades personales y de la política. Pues bien sabemos que el próximo proceso electoral del 2022 ya está en puerta y algunos de los que podrían renunciar están en el hándicap para participar a un cargo de elección popular; obviamente por el partido azul en el poder gobierno.
Por hoy es todo, en la próxima seguiremos dialogando del acontecer político tamaulipeco.