Wilmer Mejia M.- / LA RED DE ALTAMIRA.
Molango de escamilla Hidalgo,a segunda ronda de la encuesta efectuada por la Organización Mundial de la Salud para tomar el pulso de la situación revela que, más de un año después del inicio de la pandemia de COVID-19, las perturbaciones siguen siendo considerables: alrededor del 85% de los países han notificado una o más alteraciones de los servicios esenciales de salud, lo que indica que la situación mundial no ha variado sustancialmente desde la primera encuesta, realizada en el verano de 2020.
No obstante, en general, ha disminuido la magnitud y el alcance de las perturbaciones en los países. En 2020, los países notificaron que, por término medio, se habían visto afectados aproximadamente la mitad de los servicios esenciales de salud. Sin embargo, en los primeros tres meses de 2021 se registró una cierta mejora, ya que poco más de la tercera parte de los servicios seguía afectados.
Los países han procurado mitigar las perturbaciones. Muchos han intensificado sus actividades de comunicación para informar a la población de las modificaciones en la prestación de los servicios y de las opciones para recibir atención de salud sin riesgo. También están recurriendo para detectar y tratar a los pacientes con necesidades más urgentes.
Más de la mitad de los países consultados indican que han contratado más a trabajadores para reforzar el personal de salud, han derivado a pacientes a otros establecimientos de salud y han adoptado métodos alternativos de prestación de atención, como la ampliación de los servicios domiciliarios, la prescripción de tratamientos para varios meses y el uso de la telemedicina.
La OMS y sus asociados están ayudando a los países a adaptar sus procedimientos de modo que puedan afrontar mejor los problemas que atraviesan sus sistemas de salud, fortalecer la atención primaria y avanzar hacia la cobertura sanitaria universal.