
ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
CD. DE MÉXICO.- Tras cinco años de investigaciones, la Fiscalía General de la República (FGR) concluyó que los sobornos por poco más de diez millones de dólares que la constructora Odebrecht pagó en México, fueron transferidos exclusivamente al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, través de empresas ligadas con su familia. Con ese dinero, entre otras cosas, se compró una casa en Ixtapa, Zihuatanejo.
De acuerdo a lo publicado por López Doriga en su portal de noticias, señala que podría alcanzar hasta 46 años de cárcel por los mencionados delitos, pues cita que la autoridad ha confirmado que sí recibió dinero de la constructora brasileña Odebrecht a través de empresas ligadas a su familia, a cambio de la adjudicación de un contrato para la realización de obras en la refinería de Tula, Hidalgo.
El caso de la Fiscalía se sustenta en 59 pruebas, por lo que tras la investigación quedan descartado que el dinero haya ido a parar a manos del ex presidente Enrique Peña Nieto, por lo que el ex director de Pemex tendría que pagar hasta 87 millones de pesos de multa más la reparación de daño y perder cualquier derecho sobre un departamento que el exdirector de Pemex habría comprado en Ixtapa.
Además, por ser el principal beneficiado de los sobornos de Odebrecht, la FGR le solicitó al juez que Emilio Lozoya sea condenado con las penas más altas que la ley contempla para los tres delitos que se le imputan y que en total acumulan 46 años y seis meses de prisión sin derecho a ningún beneficio.
En base a sus ingresos diarios que eran de 10 mil 975 pesos y que los delitos que se le imputan acarrean 7 mil 950 días de multa, la sanción económica alcanza los 87 millones 252 mil 442 pesos, sumándose otro pago por un monto de 6.3 millones de dólares que debe llevar a cabo por concepto de reparación del daño.