Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO. – Enojo e ironía fueron los manifiestos de quienes cotidianamente acuden a la Plaza Zaragoza para convivencia familiar, hacer algún tipo de ejercicio o simplemente descansas en las áreas de descanso, ante la “desaparición” de una de sus antiguas bancas de forja.
Considerada la Plaza Zaragoza, una de las más emblemáticas de la ciudad, situada frente a la Catedral del Espíritu Santo, distingue su toque arquitectónico, su nutrida área verde recién fortalecida por la autoridad de Gobierno Municipal y la cantidad de bancas alrededor para descanso de los paseantes.
“Se habían tardado…” fue uno de los comentarios de una joven corredora al momento de detectar la desaparición de la banca situada en la esquina de Reynosa y Paseo Colón, hoy lugar vacío difícil de pasarlo desapercibido.
Deploró que sean las áreas verdes, entre lo que más se cuida y se debe conservar hoy en día, en tanto tampoco salva al vandalismo como acción común en parques y jardines de la ciudad.
“Y no se han llevado el reloj, por complicado”, dio irónica la jovencita Oralia Saldívar, vecina del sector y asidua paseante.
Ahí en la esquina de Paseo Colón y Reynosa, aparece el sitio vacío al ser arrancada de sus cimientos la banca de forja, luego que apenas fue dotada de pintura al igual que el resto de los descansos para el público, además del mantenimiento de áreas verdes.
Los esfuerzos del Gobierno Municipal por mantener vigente la imagen limpia de la Plaza Zaragoza, contempló por igual la reparación y remodelación del reloj-jardín, que es otro de los atractivos para paseantes.