ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ESA.- La caída descontrolada de la estación espacial china Tiangong 1 a la superficie terrestre, que se cree se podría producir a partir de la próxima semana, apenas entrañará peligro, según indicaron hoy desde la Agencia Espacial Europea (ESA), con sede en la ciudad alemana de Darmstadt.
“La probabilidad de resultar herido por restos (de la estación espacial) es tan alta como la posibilidad de verse alcanzado por un rayo dos veces en un mismo año”, declaró Holger Krag, director de la Oficina de basura espacial de la ESA.
De acuerdo con el organismo europeo, el impacto del laboratorio espacial chino, del que se perdió el control en 2016, no es comparable con el que dejaría un meteorito.
En este sentido, desde la ESA precisan que a partir de los 30 kilómetros de altitud, los escombros tienen una velocidad de caída normal que, en ningún caso, provocarían un cráter en la Tierra.
Los expertos estiman que la caída del Tiangong 1 se producirá entre el 30 de marzo y el 6 de abril. “Entre tres o cuatro días antes podríamos delimitar el día concreto. El día en sí, en el mejor de los casos, podríamos determinar el momento exacto con un margen de horas”, explicó Krag.
En septiembre del año pasado se supo que China ya no podía controlar la estación Palacio Celestial, de 8.5 toneladas y que tras seis años en el espacio y numerosos experimentos, caería a la Tierra de forma descontrolada.
Según la agencia espacial del país, el laboratorio espacial gira alrededor de la Tierra cada vez en una órbita más baja. Se cree que entrará en la atmósfera el próximo 30 de marzo. Allí, hasta 3.5 toneladas podrían no llegar a desintegrarse y caerían posteriormente a la superficie terrestre. El área donde se precipitarían estos restos espaciales es enorme.
Según Krag, los restos del laboratorio podrían caer en un cinturón que abarca desde los 43 grados al sur y los 43 grados al norte del ecuador. En este sentido, podría alcanzar a todos los océanos y a todos los continentes, con excepción de la Antártida.
No se trata ni mucho menos de la primera vez que basura espacial colisiona con la Tierra. El artefacto más grande hasta ahora fue la estación rusa Saliut 7, cuyos fragmentos cayeron en 1991 en Argentina sin alcanzar a ninguna persona.
Además, Estados Unidos no consiguió en 1979 hacer que su laboratorio Skylab cayese sobre Sudáfrica y finalmente se estrelló en Australia.
La ESA destacó además que la caída sin control de cascotes espaciales es habitual. “Entre 70 y 80 toneladas de restos espaciales caen de media durante un año de manera incontrolada”, manifestó el director de la Oficina de basura espacial de la ESA.