PESE A CRISIS HÍDRICA
Así lo dio a conocer la Mesa Ciudadana del Agua CIEST-AISTAC, a través de su coordinador, Luis Apperti Llovet quien fue claro al mencionar que se viene arrastrando esa crisis porque hace más de 20 años que no se le da mantenimiento a la infraestructura hidráulica, aunque se han hecho algunas remediaciones en los diques, lo que reduce el riesgo de agua de mar en las lagunas.
PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- La crisis hídrica tiene ya siete años sin embargo, este 2024 no es el peor escenario pues fue en el 2021 cuando lo salobre llegó a las viviendas, tras irrumpir en el sistema lagunario cuyo nivel, a pesar de ubicarse entre cero y cuatro centímetros, aún almacena 258 millones de metros cúbicos de agua que garantizan el abasto hasta para un año, pero es importante contribuir con el cuidado del vital líquido.
Así lo dio a conocer la Mesa Ciudadana del Agua CIEST-AISTAC, a través de su coordinador, Luis Apperti Llovet quien fue claro al mencionar que se viene arrastrando esa crisis porque hace más de 20 años que no se le da mantenimiento a la infraestructura hidráulica, aunque se han hecho algunas remediaciones en los diques, lo que reduce el riesgo de agua de mar en las lagunas.
“La posibilidad existe, nuestro trabajo ha sido evitar que eso pase, reforzando los diques; la salinidad se mide diario, incluso varias veces al día… lo que hicimos hace tres años ha minimizado muchísimo ese riesgo y eso tenía que haberse hecho hace 20 años, ya sabemos que no se hizo ¿qué hacemos? ¿Le echamos la culpa a alguien o nos ponemos a chambear? Hay que solucionarlo, independientemente de si tiene la culpa A, B o C, las culpas no los arreglan el problema”.
Señaló que los niveles del Pánuco también son los históricamente más bajos lo que significa que una crecida del agua del mar va a hacer que en las zonas más cercanas a la desembocadura crezcan los niveles de agua salada y eso, no es un problema de lluvias.
En cuanto a la información alarmante que circula sobre la poca captación en el sistema lagunario y que para algunos sectores de la población suenan “catastróficos”, dijo que lo principal es eliminar la psicosis.
“No, no hay que dejar de tener miedo, el miedo nos aguza los sentidos y nos hace reaccionar pero de manera positiva, lo que no debemos hacer es quedarnos inmóviles, hay que tomar decisiones y acciones, lo que tampoco debemos hacer es ser catastrofistas ‘mañana nos vamos a morir de sed’ ‘no va a haber agua para nadie’ ‘va a costar 5 mil pesos el tambor’, bueno, evitemos que pase por eso, la invitación ha sido constante: si una persona ahorra 10 litros diarios, en conjunto de las tres ciudades nos dan seis meses de autonomía, de ese tamaño es el impacto”.
Apperti Llovet mencionó que el cuidado y ahorro del agua es primordial para garantizar el abasto y tiene mucho que ver con el usuario agricultor, industrial, comercial, doméstico ya que se ha hecho uso indebido pues aún hay quien lava el auto, banquetas o fachadas a manguerazos y “ese es un problemón”.
Sin embargo, descartó que hasta una multa pudiera ser la opción para que las personas dejen de derrochar el agua porque se trata de convencer, de persuadir, concientizar constructivamente a la comunidad para optimizar el recurso en beneficio de todos.
La Mesa Ciudadana del Agua mencionó que como medida resolutiva para que el agua siga fluyendo, se realiza el dragado en los canales o brazos del sistema lagunario para que el agua fluya sin problema para el abasto, lo que se ha complicado debido a la falta de lluvias en los últimos siete años y que se prevé subsanar también, de manera natural, con las precipitaciones del mes de mayo.
Por lo pronto, se insistió en que el sistema lagunario sigue afectado por la sequía, entonces van a continuar con el rescate del agua estancada en el fondo de las lagunas, dos de las cuales captan el 50% del total del agua del enorme estanque que surte a la zona conurbada.