Por Clemente Castro González
Hay una actitud en los ciudadanos en apariencia indolente y pasiva ante los partidos políticos y candidatos pero esto puede, en el fondo, ocultar el rostro opositor al estado de cosas existente.
Es ilustrativo lo que más de un candidato confiesa sobre tal predisposición y refuerza su dicho lo que nos ha tocado ver en comunidades ejidales.
Nos comentan que las personas salen a recibir a los candidatos que llegan hasta la puerta de sus casas y si bien se duelen de las carencias permiten que coloquen propaganda del partido que está en el gobierno; es decir, de los que deberían de resolver las carencias de sus representados.
La lógica nos indica que tendría que existir un desencanto y hasta repudio a las malas administraciones y a los que quieren seguir en el desempeño público mediante los colores que defienden.
Y eso puede estar sucediendo pero los electores prefieren no confrontar y permiten que se ponga propaganda de los candidatos que los visitan: sean o no de su agrado.
Por ejemplo, en comunidades rurales hay hogares en cuya cerca de alambre o bardas se observan imágenes hasta de tres contendientes de diferente partido. En Güémez puede verse en una casa la promoción de abanderados priistas, panistas y morenistas.
No se trata de familias plurales, que las hay, sino de la simple cortesía de los habitantes del campo que les dan oportunidad de promoverse a los candidatos.
Es posible que una “rebelión” silenciosa de los votantes este en marcha de forma natural. Y la reacción es contra aquellos órdenes de gobierno-federal- que no dieron el ancho en el cumplimiento de las expectativas.
Donde también hay molestia es entre los empleados de dependencias públicas a los que prácticamente los obligan a realizar acciones partidistas en los centros de trabajo pese a que es un delito.
A propósito de grilla orientada a los comicios, ex priistas que, en fechas recientes, se pusieron la playera albiceleste y los panistas de siempre trabajan de la mano en distritos y municipios con las estructuras del tricolor y del blanquiazul con la finalidad de hacer efectivo el llamado voto cautivo.
La maniobra es útil y se esperar que los dirigentes de base no tengan duda de por dónde van a irse pero la confusión puede presentarse en los militantes de ambos partidos. A eso habrá que sumarle el fantasma del voto de castigo de panistas y priistas resentidos.
Porque el registro establece que cuando se da la “votación masiva” los perdedores son los partidos que son gobierno.
Lo que igual es evidente es el hartazgo por parte de los ciudadanos y es factible que aprovechen la oportunidad para hacer valer su voluntad en las urnas, el próximo 6 de junio.
Mientras esa fecha llega no pocos electores seguirán la corriente a las y los candidatos y hasta pueden recibir apoyos pero no necesariamente van con el proyecto de sus “interesados benefactores”.
Conste que no se trata de pusilanimidad de los ciudadanos sino de un acto calculado en respuesta a los malos gobernantes.
AL CIERRE
El dirigente nacional del PAN MARKO CORTÉS, vino éste fin de semana a levantar el brazo a los contendientes de su partido en los municipios de Tampico, Victoria, Reynosa y Nuevo Laredo.
El guía panista auguró el triunfo a JESUS NADER en la ciudad y puerto; a PILAR GÓMEZ en Victoria; JESÚS MARÍA MORENO, en Reynosa y YALHEEEL ABDALA en Nuevo Laredo.
De acuerdo a encuestas aplicadas en las localidades en mención, en Tampico y Nuevo Laredo si bien hay competencia los panistas llevan la delantera.
Cabe destacar que en el municipio fronterizo debido a la gestión realizada durante dos mandatos por ENRIQUE RIVAS CUELLAR, ahora se perfila por una diputación en el Congreso tamaulipeco, mientras que por la reelección van FELIX GARCÍA e IMELDA SANMIGUEL.