
Por Clemente Castro González
El caso es que el ciudadano raso, el que sí sabe el costo de los productos de consumo básico y de los combustibles y servicios sigue sin ver la suya, pese a que los gobernantes digan lo contrario.
Y es que desde las alturas no se alcanza ver o no se quiere ver lo que sucede en abajo.
Ahí tenemos lo de la Reforma Energética, aprobada por el Congreso de la Unión e impulsada por la administración de ENRIQUE PEÑA NIETO, para beneficio del país, entendemos de todos y no de unos cuantos.
Pero la verdad es que no se ve cuando aterrizarán las bondades en bien de las clases populares.
En la actualidad el precio del gas esta en las nubes, la electricidad ni se diga y, en materia de gasolinas y diesel, las cosas no son mejor.
Aunque nos tratan de vender la idea, en el caso de los combustibles, que al regirse por oferta y demanda, las cosas mejorarán.
Significa que los empresarios dedicados a éste negocio serán los que le darán para arriba al costo o lo bajarán. Esto último es un decir, sólo para complementar la idea.
Usted y el que escribe sabemos que en materia del combustibles no aplica aquello de que todo lo que sube tiende a bajar.
En esto la atmósfera terrícola no ejerce ninguna atracción sobre el precio de los productos, en tanto que van al alza y así continúan, similar a la paridad del peso frente al dólar.
Pero es pertinente escuchar y entender lo que vino a decir, a Victoria, GUILLERMO GARCÍA ALCOCER, Presidente de la Comisión Reguladora de Energía.
Palabras más, palabras menos estableció que somos una especie de “suertudos” debido a que pertenecemos a ese selecto grupo de entidades en las cuales va la liberalización de los preciso de los combustibles.
Mejor aún, que es más barato el trasporte por ductos que por buque, ferrocarril o pipas.
He ahí el detalle. La empresa Petróleos Mexicanos (PEMEX) venderá a los distribuidores a determinado precio y ellos sabrán de que manera “ajustan” sus márgenes de ganancia con el consumidor.
En cuanto a Tamaulipas, en buen castellano significa que debemos esperar que esas leyes del mercado operen positivamente, en tanto que hay disponibilidad de combustible en cantidades industriales, por ductos, distinto a otros estados que no cuentan con la infraestructura para la conducción del producto.
Sin embargo es un decir, que sólo se comprobará al toparnos con esos “márgenes de ganancia” de los particulares. La experiencia refiere a que los adinerados, los que monopolizan, son los que fijan precio. ¿A la baja?.
Claro que, desde el gobierno nos siguen vendiendo la idea de que tendremos la posibilidad de buscar la estación de servicio en donde el combustible sea relativamente barato. A poco no dan ganas de aplaudir ante tanto humanismo.
Al fin y al cabo el sube y baja de gasolinas y diesel será de entre 3, 5, 10 y hasta 20 centavos.
Va un ejemplo en “bulto”, con el kilogramo de tortilla, para dimensionar las maravillas del mercado que le permiten comparar costos y comprar.
Si nos ubicamos en Victoria, hay comercios grandes que pueden dar el producto a 10 o 12 pesos mientras que, de manera común se da a 15 o 16 pesos el kilo.
Sólo que el consumidor se encuentra en la colonia San Marcos y la tienda expendedora se ubicada en el centro de la ciudad- a varios kilómetros de distancia.
De modo que el cliente tendrá que pagar, al menos 20 pesos de peseras y si tiene carro ya sabrá a lo que le tira.
En ese sentido, en el ambiente fluye el fundado temor de que las maravillas de la Reforma Energética tardarán generaciones en llegar, si es que sucede.
Claro que habrá inversiones, empleo, ampliación de mercado interno y demás. ¿En serio habrá repartición de riqueza para todos?.
Se vale dudar debido a que, tradicionalmente, los gobernantes son mentirosos. Su rollo es el de campaña y al llegar al puesto hacen lo que mejor saben hacer: negocio para ellos y su parentela.
A lo mejor se ya se nos olvidó pero nos dijeron que, en el presente sexenio, se acabarían los gasolinazos. La verdad es que se dejaron caer e iban por otros.
Cierto que se detuvieron, pero debido a la presión popular y las elecciones.
Negocio, es poderoso caballero. O lo que es igual: si hay pero no para poquitos.
AL CIERRE
En la sesión celebrada en el Auditorio del Centro de Excelencia, los miembros de la Asamblea, integrada por directores y representantes de maestros y alumnos de los 26 planteles de la UAT, aprobaron la integración de la Comisión Dictaminadora que tendrá a su cargo designar a los miembros del Consejo Consultivo Ciudadano de Radio Universidad.
En torno a eso, el rector, ENRIQUE ETIENNE PÉREZ DEL RÍO, informó que se recibieron nueve solicitudes de ciudadanos que aspiran a integrar el Consejo Consultivo, esto en cumplimiento a los requisitos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, debido al cambio de estatus de la Radio que pasó de ser permisionario a concesión.
Para sacar adelante lo que se mandata, se aprobó a los directores: JOSÉ ANTONIO SERNA HINOJOSA (Comercio-Victoria); HUGO SILVA ESPINOSA (Ingeniería y Ciencias) y ENRIQUE ALFARO DÁVILA (Derecho-Victoria), como integrantes de la Comisión Dictaminadora que seleccionará a las cinco personas que consideren idóneas para formar el Consejo Consultivo Ciudadano de la Radio Universitaria.
Otro de los puntos fue la aprobación de La Junta Permanente, instancia que es la encargada de emitir la convocatoria para el cambio de rector, la cual quedó integrada por el Director de la Facultad de Veterinaria, EDGAR LÓPEZ ACEVEDO; por el Director de la Facultad de Ingeniería-Tampico, RICARDO TOVÍAS JARAMILLO; y por el Director de la UAM Río Bravo, MAURICIO CARRILLO ORTÍZ; así como los representantes de alumnos, ERNESTO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ, KARINA ROBLES GÓMEZ y JUAN MANUEL RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ.
Entre otros acuerdos, se aprobó la creación de la Licenciatura en Atención al Desarrollo y Bienestar Infantil, para impartirse en la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades (UAMCEH); el cambio de nombre de la Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales, por el de Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Campus Victoria); así como la incorporación de tres escuelas preparatorias al sistema de bachillerato de la UAT.