Por Clemente Castro González
Lo que sucede al interior del PRI, luego de su renuncia el pasado mes de abril, no es de incumbencia e interés para Felipe Garza Narváez, según afirma.
Más porque en su oportunidad expuso, lo que tenía que exponer para mover y recuperar a su otrora instituto y no fue escuchado.
“Desde el momento que llegó un burócrata a la dirección nacional (Enrique Ochoa Reza) se notó que no había voluntad para hacer cambios en el partido”, señala.
A estas alturas, para el ex priista es poco significativo que se conserve o no su foto que se encuentra en la galería de los presidentes estatales de dicho organismo, en el edifico tricolor, ya que eso no es un asunto de fondo.
Reconoce que, en efecto, en el Revolucionario Institucional, recibió no pocas satisfacciones, a nivel partidista y en cargos de elección popular, pero también establece que supo corresponder con las tareas que le asignaron y entregó resultados.
Por otra parte, a decir de Garza Narváez, su incorporación al Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad y el Renacimiento de México, suscrito el pasado 10 de junio, ante la presencia del dirigente nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, se debe a que lo convenció el hecho de que se anima un cambio por la vía pacífica.
De modo que decidió ser uno de los ex priistas que aceptaron la convocatoria para estar en el acto multitudinario en el cual el ex candidato presidencial les dio la bienvenida a quienes se sumaron a un proyecto plural.
Reconoce haber sostenido pláticas con dirigentes de MORENA, caso del diputado Renato Molina Arias Y Rodolfo González Valderrama, identificado con el jefe de la delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México, Ricardo Monrreal Ávila, al que asegura conocer.
Sobre su posible filiación al partido de izquierda reconoce que podría darse más adelante y que ahora vive su condición de agente libre pero adherido a una causa, misma que asegura criticará, si no se actúa en consecuencia.
Previo a la charla, en un restaurante de la localidad, saluda y reparte abrazos a no pocos comensales que lo reconocen, en una, otra y otras mesas.
Ahí están conocidos y amigos del doctor, como los periodistas Víctor Contreras Piña Y Cuauhtémoc Díaz Martínez, a los que trata con deferencia y es correspondido.
Incluso el panista Roberto Shuldes, ex delegado de la Comisión Nacional del Agua (CNA) en Tamaulipas, viene hasta el sitio en que esta Garza Narváez para reiterarle su afecto y hablar de la posibilidad de un próximo encuentro a fin de abordar el tema de la producción de ganado, actividad a la que se dedican ambos personajes.
Otro que hace parada para tener contacto con el doctor es el empresario de la masa y la tortilla, Enrique Yáñez, alguien que se asume de la izquierda.
Ya en la charla, el ex presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso tamaulipeco, refiere que conoció al distinguido militante albiceleste al ser delegado del tricolor en Coahuila, de dónde es originario SHULDES, un panista al que se veían tamaños para llegar a un cargo estatal pero que, hoy por hoy, esta en la banca.
Cuando, durante la charla, se le pregunta a Felipe por qué no optó por el PAN al dejar el PRI, hace una pausa, gesticula y trata de explicar que no comulga con la ideología de dicho instituto pero de inmediato acota: “aunque eso de las ideologías tiende a desaparecer”.
En ese sentido, habla de que lo no logró hacer la ciencia, de juntar el agua y el aceite, si lo están haciendo el PRD y el PAN, sólo para vencer a un partido, en éste caso al PRI. ¿Y luego que sigue?, se pregunta.
Como buen conocedor de los tiempos, asegura que su reciente decisión no esta motivada por la búsqueda de una candidatura o al menos no es ese el fin central que lo llevó a dejar el tricolor.
De cualquier manera refiere su experiencia en el aspecto legislativo, en el debate y la búsqueda de consensos para establecer acuerdos en beneficio de la sociedad.
“Por ahí han dicho que Felipe es el eterno aspirante a la presidencia municipal de Victoria. Eso no es cierto”, asegura, como para dejar en claro que no se encuentra obsesionado con tal posibilidad a futuro.
Conste que hablamos de un político que posee un colmillo largo y retorcido en éstos menesteres.
AL CIERRE
En efecto, en las cárceles están individuos que cometieron delitos menores y que ahí permanecen por no tener dinero para pagar una fianza.
Bien lo dijo el diputado, Glafiro Salinas, presidente de la Comisión de Seguridad, al subrayar que lo anterior lleva a la saturación de las cárceles y de ahí la necesidad de hacer algo para liberarlos.
El asunto no es nuevo y esperemos que no se quede en otra buena intención.
Y ya que andamos por el poder legislativo le compartimos que, éste miércoles, la arrolladora panista le dio cuello a una propuesta de avanzada y sensata del diputado Alejandro Etienne Llano, mediante la cual argumento que los magistrados deben ser independientes y autónomos, a partir del proceso mediante el cual se eligen.
Por tanto, no tienen porque salir de una terna enviada por el ejecutivo ya que los integrantes de dicho poder deben estar ajenos a los “vaivenes de la política y los compromisos derivados de cuestiones ideológicas”, fundamento el representante popular.
Etienne Llano planteó que se dieran facultades al legislativo para que analizaran perfiles y mediante un proceso transparente y en base a las aptitudes profesionales se eligiera a los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia.
La propuesta no tuvo éxito y eso que los legisladores albicelestes, de la anterior legislatura, querían que se diera algo así.
Ni hablar, así es la política, lo cual no necesariamente es lo que demandan los ciudadanos.