Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- La crisis atraída por la pandemia y el “cierre de puertas” en la gestión de concesiones, son dos efectos que mantiene diezmada la actividad entre taxistas y que ha obligado a adoptar otras ocupaciones de manera improvisada.
“No hay trabajo y ante la espera prolongada, ha obligado a adoptar labores alternas a fin de poder obtener un recurso para la casa”, dijo Gerardo Casas Hernández, dirigente del Sindicato de Taxistas de Nuevo Laredo.
Señaló que de 63 integrantes que conforman el gremio, 30 se han mantenido al margen de la actividad de taxista para dedicarse a otras ocupaciones improvisadas que les permite algún tipo de ingreso.
Mencionó que a actividad de taxista se ha tornado de lo más difícil, más aún que no han encontrado respuesta alguna sobre la petición de concesiones ante el Gobierno del Estado, ni apoyo en cierto de partidos políticos que les han ofrecido gestión.
“Esto es decepcionante, pues hemos vivido con tristeza que sólo se aprovechan de nuestra necesidad de concesiones para poder trabajar y gestionen van una y otra vez sin obtener respuesta alguna en concreto”, comentó.
Actualmente en el Sindicato de Taxistas de Nuevo Laredo, sólo 23 taxistas tiene vehículos bajo concesiones, en tanto el resto aparece a la espera de que sea autorizadas más concesiones y optan por dedicarse a otras actividades, dijo.
“Se dice con insistencia que ya no habrá más concesiones para taxis, lo que refleja que se les está dejando todo el mercado los llamados Didi, lo que representa una actitud ventajosa”, expresó Casas Hernández.
Puntualizó que obtener un vehículo de sitio Didi, es gastar un “mundo de dinero” luego que los créditos se han ubicado por los cielos.