ADEMÁS DE LOS NULOS CRÉDITOS Y APOYOS FEDERALES
Enrique Báez Nieto, comisariado del Ejido Benito Juárez, ha informado que la producción de sorgo y soya se ha visto reducida a la mitad, mientras que los precios de compra por tonelada también han disminuido significativamente. Esta situación ha generado desánimo entre los agricultores, quienes están optando por alquilar o vender sus tierras, o incluso abandonarlas por completo.
ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- El sector agrícola en México enfrenta tiempos difíciles debido a la prolongada sequía que ha afectado la región en los últimos meses. La falta de precipitaciones ha llevado a una drástica reducción en las cosechas, lo que ha obligado a muchos agricultores a abandonar sus tierras en busca de otras alternativas de subsistencia, como la migración a Estados Unidos.
Enrique Báez Nieto, comisariado del Ejido Benito Juárez, ha informado que la producción de sorgo y soya se ha visto reducida a la mitad, mientras que los precios de compra por tonelada también han disminuido significativamente. Esta situación ha generado desánimo entre los agricultores, quienes están optando por alquilar o vender sus tierras, o incluso abandonarlas por completo.
La falta de humedad en el suelo durante la siembra de sorgo en noviembre ha sido un factor determinante en la disminución de la producción. Mientras que en condiciones normales se podrían obtener hasta 3 toneladas por hectárea, en esta temporada apenas se ha logrado alcanzar 1 tonelada y media, lo que representa un duro golpe para los campesinos.
Además, el descenso en los precios de venta agrava la situación, ya que mientras en ciclos anteriores se pagaban 6 mil pesos por tonelada, actualmente los agricultores reciben entre 3,200 y 3,600 pesos, lo que impacta negativamente en sus ingresos.
Ante este panorama desalentador, se estima que un 30 a 40 por ciento de los agricultores podrían abandonar la actividad en el próximo ciclo, a menos que se implementen medidas de apoyo urgentes. Báez Nieto ha señalado la falta de respaldo por parte del gobierno, la ausencia de subsidios y la escasez de créditos como factores que dificultan la recuperación del sector.
Es evidente que la sequía prolongada está teniendo graves consecuencias en el sector agrícola mexicano, afectando no solo la economía de los agricultores, sino también la seguridad alimentaria del país. Es fundamental que se tomen medidas inmediatas para brindar apoyo a los productores y mitigar los efectos de esta crisis, garantizando así la sostenibilidad y el desarrollo del campo mexicano.