Se encuentran en Nuevo Laredo y nadie las visita
Están las tumbas de Lucio Blanco, Maclovio Herrera, el General Reynaldo Garza y María de Jesús De la Rosa “La Coronela”, mujer que formó parte de la Revolución mexicana.
Hay tres tumbas con escrituras extranjeras: una israelita, otra en japonés y también en chino, además de héroes de la Segunda Guerra Mundial y de Vietnam.
Primitivo López /Fotos Adrián López García / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO, Tam., 2 de noviembre.- En el Panteón Municipal Antiguo de Nuevo Laredo, con más de 135 años de antigüedad, hay varias tumbas a las que nadie visita y están, prácticamente en el olvido.
A nada y a nadie le importa que allí estén los restos mortales de personajes que forman parte de la historia.
Sus más de 17 mil tumbas datan de 1880, fecha en que fue inaugurado.
“La tumba más antigua es de la señora Tiburcia González de Ramos, que falleció el primero de febrero de 1880”.
Y es que este cementerio, como otros en el país, fue escenario de fusilamientos de personajes de la Revolución mexicana.
Entonces, este cementerio prácticamente se ha convertido en un Museo de Historia, es testigo de la muerte de valientes mexicanos que no claudicaron de sus ideales y sus convicciones.
Rafael García Ortega, Cronista de la Ciudad comentó que “en algunos panteones de la República durante ese tiempo de la Revolución así se hacía, el caso por ejemplo del Panteón de San Esteban en Saltillo, en donde fue fusilado ahí en el paredón del panteón al Coronel Pablo Quintana, que por cierto fue presidente municipal de Nuevo Laredo”.
En Nuevo Laredo descansan los restos de personajes destacados de la historia de México, como el General Reynaldo Garza y María de Jesús De la Rosa “La Coronela”, mujer que formó parte de la Revolución mexicana.
Otros personajes que participaron en la Revolución, aquí en este panteón les fueron cedidos un lote para los Veteranos de la Revolución, están sepultados Capitanes, Sargentos, Capitanes Legionarios, Mayores y Generales.
El cuerpo del General Maclovio Herrera, quien falleció el 17 de abril de 1915, permaneció 20 años en este cementerio.
Ahora reposan en la Rotonda de los Hombres Ilustres en su natal Coahuila.
“Los restos de uno y del otro también fueron exhumados, los de Lucio Blanco fueron depositados en Saltillo, mientras que los del General Maclovio Herrera se llevaron a la ciudad de México, en el año de 1935”, recordó el Cronista de la Ciudad.
En este panteón yacen los restos de Félix Palame de Piere Marie, Barón de la Grandiere, también existe una réplica del Campanario de la Iglesia del Santo Niño, la más antigua de Nuevo Laredo.
Hay tres tumbas con escrituras extranjeras: una israelita, otra en japonés y también en chino, además de héroes de la Segunda Guerra Mundial y de Vietnam.