
- Reconoce Ochoa Reza que el enemigo a vencer en el 2018 es AMLO.
- De aquí al viernes, de los 9 aspirantes a dirigir al PRI Tamaulipas, llegará solo uno como candidato de unidad.
La Auditoria Superior del Estado, está centrando sus investigaciones y auditorias en el Instituto Municipal del Desarrollo de la Juventud en Nuevo Laredo, una de las dependencias señaladas con dosis de anomalías dentro de las cuentas públicas que en estos momentos se encuentra congeladas, por el Congreso del Estado, al gobierno que encabezó Carlos Canturosas Villarreal.
Conviene recordar que este instituto, fue dirigido durante el trienio canturosista por Álvaro Morales, del círculo cercano del exalcalde y quien ante el relevo gubernamental, fue cambiado a otra responsabilidad dentro de la administración municipal, este hecho causó hondo malestar en Morales, quien aprovechando ciertas facilidades, sustrajo importantes documentos, para poner de rodillas al nuevo gobierno, ya que sintió un desplazamiento de un feudo que consideraba era de él.
Con esos documentos, trató de presionar para que se le reinstalara en su antigua posición, porque la dirección del Centro de Atención Ciudadana CAIC, se le hacía muy poca cosa, para su “estatura intelectual” y empezó a darle patadas al balancín, siempre siguiendo instrucciones de su exjefe, el ex presidente municipal, Carlos Canturosas Villarreal, como un auténtico Caballo de Troya.
Entiendo que sus seres queridos, se indignen porque se le señale como traidor, pero ¿de qué manera se le puede llamar a quien aprovechando la confianza depositada en su persona por quien lo mantuvo en un puesto de contacto con la sociedad, aprovechó esa trinchera para golpear mediáticamente a éste?.
No me lo crean, pero trascendió que durante mucho tiempo, Morales fue considerado como un miembro más de la familia Montiel, al grado de llamar al ingeniero Carlos Montiel como tío, pero posteriormente, al involucrase en política, aprovechó diversas tribunas para lanzarle estiércol e improperios diversos.
Ese es el verdadero rostro, de una persona que se perdió en la soberbia y que no le ha entendido a la política, porque mientras disfrutó de las mieles del poder, estuvo con la boca cerrada, pero al salir, entonces si vio todos los errores, lo que más que una expiación de culpa, pareciera una vendetta personal.
Pero volviendo al tema de las auditorías, en la dependencia que dirigió Morales en el trienio anterior, parece que ya existen muchos lunares que pueden indicar que vienen serios dolores de cabeza, para él, para su jefe y para otros titulares de dependencias que están siendo investigadas.
Reconoce Ochoa Reza que el enemigo a vencer en el 2018 es AMLO.
Pasando a otro tema, aunque no causó sorpresa, porque ese termómetro ya lo tienen muy bien sustentado las empresas encuestadoras y los sondeos públicos, pero no por eso deja de llamar la atención el hecho de que el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, haya reconocido que el enemigo a vencer en el año 2018, para la Presidencia de la República, es Andrés Manuel López Obrador, el líder nacional del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional.
Para seguir con la estrategia ya en marcha, el jerarca priísta, mencionó que sin embargo, AMLO, tiene un hándicap en contra y es el de que con el tabasqueño en la Presidencia de la República, tomaría un rumbo similar al de Venezuela.
Pero cuando alguien le dijo que cuando Andrés Manuel López Obrador, gobernó la Ciudad de México, ésta no se pareció a lo hoy está convertido el país venezolano, Ochoa se defendió como gato boca arriba, al esgrimir que de ese entonces, a la fecha, las propuestas y el comportamiento de López Obrador se han radicalizado.
Lo cierto es que tanto Ochoa Reza, líder nacional del PRI, como Ricardo Anaya, el presidente nacional del Partido Acción Nacional, coinciden en ver a AMLO, como enemigo a vencer y esto nos mueve a pensar maliciosamente… ¿Se estarán poniendo de acuerdo para parar el avance del tabasqueño?
De aquí al viernes, de los 9 aspirantes a dirigir al PRI Tamaulipas, llegará solo uno como candidato de unidad
De acuerdo a los comportamientos y actitudes de los 9 aspirantes registrados para la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI Tamaulipas, muchos apuestan doble contra sencillo de que solo llegará uno como candidato de unidad a la asamblea.
Incluso, ya se está practicando entre los grupos una práctica muy común entre los mexicanos, de en lugar de buscar el mejor perfil, conocimiento, sensibilidad, inteligencia y liderazgo, le apuestan a la suerte y hasta se están echando volados para determinar quién va a ser el nuevo dirigente estatal del PRI.
Lo cierto, es que ya estamos a unos cuantos días para que se recorra el telón y surja el personaje que tendrá la responsabilidad de operar el proceso electoral del año 2018 y que tendrá que salir de los 9 que están debidamente registrados ante el Órgano del Proceso de Selección Interna de ese instituto político.