Armando Castillo Gutiérrez / LA RED DE ALTAMIRA
TAMAULIPAS.- El proyecto de estimulación de lluvias para combatir los efectos de la sequía en Tamaulipas, benefició a más de 700 mil hectáreas agrícolas y de praderas en la zona norte y centro de la entidad, destacó Guadalupe Acevedo González.
El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), estableció que los tres bombardeos de nubes para la estimulación de lluvia, los días cinco, seis y diez de abril, generaron importantes volúmenes de captación de agua.
Lo anterior permitió apuntalar la cosecha agrícola en la región de influencia del distrito de riego 025 bajo río Bravo, en Tamaulipas, y contrarrestar los efectos de la sequía en el campo y la ganadería en estas zonas, que necesitaban tener una recuperación con la caída de agua.
“El proyecto de estimulación de lluvias para combatir los efectos de la sequía en la entidad del norte del país inició el pasado 28 de marzo, cuando se realizó el primer vuelo previsto para el interciclo agrícola, previo a la temporada Primavera-Verano 2023”, explicó.
Convino que los resultados a la fecha han sido exitosos, ya que la lluvia aportó importantes volúmenes para apuntalar la cosecha agrícola en la zona establecida de Tamaulipas y se han beneficiado más de 700 mil hectáreas agrícolas y de praderas de la entidad, resaltó.
Detalló que la sustancia asperjada a las nubes se compone de moléculas de yoduro de plata sobre enfriada en acetona, lo cual genera núcleos de condensación que generan la precipitación pluvial, en aquellos polígonos en los que se dispersa vía aérea.
Acevedo González reveló que este es el tercer año de operación del programa operado por la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), lapso en el que se han realizado 250 vuelos con una efectividad del 25 a 45 por ciento mayor de precipitación de lluvias.
Esto ha sido en beneficio de productores agropecuarios, la industria y población en general de zonas con estrés hídrico en el centro y norte del país.
Paralelo a ello, ha permitido mejorar las condiciones en superficies de siembra de cultivos como también en la recuperación de praderas que sirven para el ganado.