PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Luego de poco más de 30 años de búsqueda, el escultor tuxpeño Pitágoras Lobato Covarrubias localizó su escultura de caracol que en aquella época fuera robada de su museo personal, en su casa, al norte de Veracruz. La pieza es exhibida en el Museo de Bellas Artes de Houston, Texas, por lo que demanda su devolución y exige al gobierno mexicano aclarar cómo es que su obra cruzó la frontera para llegar a los Estados Unidos.
Explicó que se trata de un silbato ceremonial con forma de caracol que pertenece a una colección de 13 obras que fueron robadas hace 30 años de su domicilio y que hace aproximadamente un año ubicó en exhibición en el museo texano.
“Una demanda sí en que me devuelvan, un reclamo al museo porque está exhibiendo una pieza que es de mi propiedad y autoría, y que indebidamente está en sus manos y la verdad no sé de qué manera lo vayan a tomar porque esto va a ser algo muy fuerte”.
Dijo que ya se comunicó al museo de Houston y al de Antropología e Historia de México y ninguno pudo explicar cómo su obra llegó a una exhibición internacional.
“Yo cuento en mi haber con poco más de 200 piezas entre monolitos, conchas, además de pectorales y hace más de 30 años de mí domicilio fue sustraído; es una pieza muy importante que es parte de una colección de 13 que realizamos mi padre, quien también fue escultor, y yo”.
Presentó demanda para la devolución de la pieza, pero también considera una indemnización por tenerla en exhibición sin su autorización
“que es mi propiedad y de la autoría de mi padre” enfatizó.
Explicó que al descubrir su obra, hace aproximadamente un año, se dio a la tarea de hablar al museo hasta Houston donde le confirmaron el hecho.
“Me atendió personal de ese recinto y efectivamente me confirmaron que la pieza forma parte de la colección que actualmente exhiben incluso en el catálogo tiene el número de inventario es 2007/1313 con el que marcan esta pieza”.
Y al indagar en el museo, detecto que quién presuntamente llevó la pieza desde México fue Pedro Francisco Sánchez Nava, quien fue, por lo menos dos décadas, director del museo de Antropología e Historia.
“Hablé yo entonces al museo de México y al preguntar por el maestro Sánchez Nava me dijeron que lamentablemente había fallecido y ya no pude yo cuestionarle a él mismo sobre el caracol”.
Entonces preguntó al personal del museo mexicano cómo llegó el silbato a Texas y la respuesta fue que le cortaron la llamada.
“Quiero saber en calidad de qué el museo de México hizo llegar mi caracol al de Houston, Texas, si fue un préstamo, intercambio cultural o fue vendido; también he solicitado un diálogo con personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia para saber cómo es que fue fechada esta obra como de haberse realizado antes de Cristo, si fue terminada en la década de 1980”.
Indicó que es asesorado por un abogado pues quiere devuelta su pieza que, para el museo, está valuada en una cifra muy elevada y su intención es reunir de nuevo la colección que es de su autoría y propiedad.