LA HORA DE TODOS / Víctor Contreras
El Arizpón plateado y el remedo de veterinario, además de dos fantasiosos e ínclitos leguleyos, traen enloquecida a la cándida Doctora Luisa, a quien, con cariño respetuoso, sus alumnos y compañeros de facultad la llaman “La Tía Güicha”.
Y, vaya que la doctora es “muy buena onda”, agradable y solidaria y quien esto escribe, la respeta con afecto sin igual-
Sus perversos asesores se aprovechan de su inexperiencia romántica y, fomentan su enloquecida e ilusa fantasía de pretender ser la primera mujer en dirigir los destinos de la UAT.
Desde hace varios rectorados que la Universidad ha dejado colgada la autonomía universitaria en los bolsillos de la nómina y y la academia, y su jefe político es el gobernador en turno, desde que toma posesión hasta el último día de su mandato. Es la regla tácita, aceptaba por ambas partes.
Hace algunos días, la doctora Álvarez Cervantes, declaraba ante unos portales, profesionales de la información y entre otras cosas declaraba “Se agita la UAT: Tribunal ordena revisar elección del rector y abre la puerta por ilegalidad en estatutos”
Y es que se supone que el Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Decimonoveno Circuito ordenó reponer el juicio de amparo 1780/2021 que validó la elección del rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), Guillermo Mendoza Cavazos.
LOS HECHOS
En esas fechas, SEPTEIMBRE 2021 escribí lo que sucedió.
Se registró como aspirante y fue aceptada. Al otro que se registró, Edgar López, fue desechado por no pertenecer a la Universidad, porque fue cesado por actos de corrupción, orden dada por el ex rector José Suarez.
Los 26 Consejos de la Asamblea Universitaria, máxima autoridad de la UAT, votaron de forma unánime por el Contador Guillermo Cavazos Mendoza.
El problema de la doctora Álvarez, es que ni el Consejo Técnico, integrado por Catedráticos y Alumnos, de su Facultad de Ciencias de la Educación, la promovieron como aspirante a la rectoría.
Y ante la derrota de su causa, inventa que no hay paridad de género.
Fue aceptada como aspirante, pero rechazada por los 26 Consejos Técnicos de la UAT de forma unánime.
Hasta aquí lo que sucedió en esas fechas
Ayer, la doctora Álvarez declara:
“Desde septiembre de 2021 emprendimos un camino, al que se sumaron cientos, con un propósito común: lograr elecciones libres, democráticas e incluyentes en la UAT. A un año de lucha por esta causa, duele reconocer que no existe el menor respecto a la legalidad en nuestra máxima casa de estudios, no se respetan las formas más elementales de civilidad, incluso académica”,
Y la Suprema Corte de Justicia de la Nación declara “Improcedente la suspensión del Rector de la UAT”
Y la sentencia tajante señala: “las Universidades públicas son autónomas en su gobierno y normas con derecho a definir sus formas de gobierno y las reglas que las rigen”.
Fue un serio revés el que recibió la doctora Álvarez y el grupo de asesores perversos que la promueve, “las manos que mecen la cuna”.
En otras palabras, se niega se niega la suspensión solicitada por la Doctora Luisa Álvarez Cervantes, toda vez que afecta el interés social y el orden público; la justificación es que el hecho de suspender de sus funciones al Rector atenta contra las disposiciones del Estatuto Orgánico de la Universidad.
Entre otros argumentos, según el artículo 22 Fracción IV, se estima que la remoción del Rector traería como consecuencia que no exista la máxima autoridad ejecutiva de la universidad.
El criterio se sustenta en lo determinado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Décimo Noveno Circuito al resolver la Queja Administrativa 249/2021, que permitió la toma de protesta del Rector.
De esta forma “se niega la solicitud de Álvarez Cervantes para solicitar el informe relativo a la denuncia de robo, por no ser hechos relativos al juicio de amparo, por lo que no tiene relación con la omisión que reclama la denunciante de tener normas que garanticen la equidad de género”.
¿Ah, qu{e doctora tan cándida!
En fin, el tema no da para más y mejor nos leemos mañana.