Por Mario Vargas Suárez
Antes del desarrollo central del tema, le comento que la burocracia federal, estatal y municipal a partir de ayer lunes, goza de su período vacacional de verano y serán dos semanas las que los principales restaurantes de la capital, se encuentren semivacíos de comensales que facturan a favor del gobierno.
Iniciar esta tercera semana de julio, es repasar varios temas que se generaron a raíz del ‘inobjetable’ triunfo del tabasqueño Andrés López, en las urnas para llegar a la presidencia del país en el sexenio 2018-2024.
Precisamente las elecciones y el rumbo que tomaron, me han hecho escribir esa, ¿extraña?, relación entre los maestros de México y el titular del Ejecutivo Federal desde 1943, año del surgimiento del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El breve caminar histórico de este sindicato, deja en claro el papel de los presidentes del país en la vida laboral de los maestros de México, pero muy particularmente de la cúpula magisterial.
El presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), para fines prácticos, fue el verdugo de la chiapaneca Elba Esther Gordillo Morales, entonces mandamás del SNTE y del PANAL, cuando en febrero de 2013, las rejas de la prisión en Santa Martha Acatitla, D. F., y más tarde en del reclusorio Femenil de Tepepan, Xochimilco, se abrieron como su residencia, aunque su abogado logró la prisión domiciliaria en diciembre de 2017.
La ausencia de Gordillo en la cúpula del SNTE, permitió que el jalisciense Juan Díaz de la Torre retomara, con anuencia presidencial, los dominios y algunas canonjías que privilegian a los líderes oficiales de este sindicato.
El dato importante es que en la campaña presidencial, la disidencia del SNTE, la CNTE, buscó y obtuvo el apoyo del de Macuspana y, por los resultados electorales, se puede decir ahora que la Coordinadora logró el apoyo del próximo presidente de México.
También en la campaña hubo indicadores de que emisarios de Gordillo se acercaron y pactaron con los Morenos, lo que se entiende, pero confunde, que López Obrador pactó con dos partes, ¿antes ‘enemigas’? que ahora se unen para dar la batalla a la cúpula del SNTE, encabezada por Díaz de la Torre.
Las Redes Sociales están siendo manipuladas para hacer llegar mensajes a los maestros del país y a la sociedad, argumentando la ilegalidad de Juan Díaz de la Torre como líder oficial del SNTE.
En Tamaulipas apareció, antes de culminar la campaña presidencial, el originario de Padilla, Enrique Meléndez Pérez, con una campaña alterna, en contra de Rigoberto Guevara Vázquez, líder de la sección 30 del SNTE y la exigencia de auditorías al Sistema del Ahorro para el Retiro de los Trabajadores de la Educación de Tamaulipas (SARTET).
También en la entidad, ya circulan en las redes sociales videos donde se exige la salida de Juan Díaz de la Torre, como líder del SNTE, pero también buscan reivindicar la imagen de Gordillo Morales.
Quizá de los videos más reciente, existe uno de apenas minuto y medio que señala el marco legal violentado, supuestamente, por la cúpula de Díaz de la Torre; otro de apenas 45 segundos, tiene el mandato “Magisterio Despierta”, sostiene que de la Torre destruyó los derechos laborales del magisterio ganados con Gordillo.
Juan Oscar Alejandro Díaz Medina, Jr. del Presidente del SNTE, está acusado de cubrir una plaza sin perfil docente, comisionada desde hace varios años; además de ser empresario en las inmediaciones de Guadalajara cuando construyó el complejo residencial Carmina, ubicado en Zapopan, Jal.
Los maestros de Tamaulipas y México en realidad pudieran tener problemas de identidad sindical, cuando los grupos en disputa hablan de ilegalidad, pero que no es otra cosa sino poder político.
Los presidentes Ávila Camacho (1943), Echeverría Álvarez (1972), Salinas de Gortari (1989) y Peña Nieto (2013) no dudaron ni un ápice en la remoción de la cúpula del SNTE.
¿La misma situación prevalecerá con López Obrador?
Una nueva situación es que Don Andrés López pretenda dar juego político a la CNTE; pero ¿también a los emisarios de la chiapaneca?
Complejo el panorama también en la sección 30. ¿Rigo Guevara reconocerá a Gordillo o seguirá siendo fiel a Díaz de la Torre?