PERIÓDICO LA RED DE ALTAMIRA #Opinión
Mario Vargas Suárez
Los mexicanos ya casi nos acostumbramos a que en vísperas de los periodos vacacionales se anuncien aumentos a los precios del pasaje, de gasolina o en el derecho de peaje en las autopistas del país.
Apenas la semana pasada y prácticamente en la antesala del período vacacional veraniego 2017, Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) anunció un incrementó de sus tarifas en un promedio de casi el 4 % en la red de carreteras que administra, a partir del primer minuto del pasado jueves 6 de julio.
Con la idea de “regular el precio de las casetas de cobro en las autopistas”, el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN), autorizó a CAPUFE el cobro de este incremento, con la excepción de la tarifa del corredor México-Acapulco que se mantiene con un descuento del 25 por ciento.
Se puede decir que ‘en la sombrita’ el anuncio se hizo apenas dos horas antes que entraran en vigor las nuevas tarifas, lo que lastima todo aquél esfuerzo por planear los gastos de cualquier empresa.
Especialistas en temas económicos, aseguran que este incremento se adiciona al que vivimos los mexicanos el 30 de noviembre pasado y entonces fue de entre 8 y 9 por ciento; lo que se traduce como el segundo aumento generalizado en lo que va de los últimos ocho meses.
El título de este espacio obedece al error de las autoridades federales cuando buscan incrementar la “Industria sin Chimeneas”, léase turismo, en el territorio nacional y hasta determinan descuentos muy significativos, como en la Autopista del Sol (México-Acapulco) a sabiendas de los altos índices de inseguridad en Guerrero.
Gobiernos como el perredista de Guerrero, pronostican reservaciones hoteleras en altos porcentajes, así como de diversiones en este centro turístico del pacífico, gracias a los vacacionistas nacionales y extranjeros: La realidad es muy distante a las declaraciones oficialistas porque el fenómeno de la inseguridad cambia esos destinos de asueto.
Oaxaca es otra de las entidades que se ha visto muy lastimada en el turismo por las acciones de la CNTE, porque han tomado carreteras, cerrado calles, organizado plantones, etc., que lo único que han logrado es el alejamiento de los visitantes que recibía cada verano.
La Guelaguetza con su colorido musical en bailables y danzas, amén de las enseñanzas de costumbres y tradiciones en la Feria Internacional del Mezcal, la Feria de los Moles, y demás espectáculos, se vio muy deslucida de visitantes por el gran temor no solo de las interrupciones, sino de perder vuelos o quedarse encerrados por plantones, marchas y desmanes de los maestros de esa entidad.
El turismo busca tranquilidad y diversión, cultura y educación. El visitante busca conocer y lo que menos espera es la zozobra, el miedo o la intranquilidad de cualquier ‘evento’ que amenace sus vacaciones.
Los pronósticos erróneos nacen en los escritorios burocráticos de funcionarios que mal calculan la afluencia de visitantes, porque el aumento a los precios que me diga terminan lastimando los mejores planes vacacionales de los turistas.
Aprendamos de la política equivocada del neoyorkino Donald Trump, ahora al frente de Gringolandia, que ha provocado la disminución escandalosa de la industria sin chimeneas de los vecinos, casi en un 90% a los destinos de aquél país.
Según el reporte de agencias de viajes y promotoras turísticas nacionales y extranjeros aseguran que se han diversificado campañas para vacacionar destinos en los Estados Unidos, pero, al menos los mexicanos han preferido reservar en otras partes del país y del mundo para este verano 2017.
Si los pronósticos de aumento en los precios de las autopistas del país eran de una recaudación mayor, Tamaulipas de plano contribuirá en muy poco con este recaudo financiero, puesto que en realidad son mínimas las carreteras que cuentan con esas casetas de cobro.